3.1 El profesorado

Desde un primer momento en la concepción práctica e integral del Máster, y coherentemente con los objetivos y metodología del mismo, se aposto por una combinación de perfiles y procedencias diversas para constituir el equipo del profesorado responsable de su desarrollo. Así a lo largo de estos años, y con los necesarios cambios y relevos, se ha mantenido un claustro docente integrado por profesorado universitario, en su mayoría pertenecientes a la Universidad de Oviedo, formado en el sector de la cooperación para el desarrollo o de la intervención social junto con profesionales de entidades ajenas al ámbito académico formal: consultores profesionales así como gestores del sector público y privado relacionados con las entidades a las que se dirige el programa (algunos de fuera de Asturias, aunque la mayoría de la región).

La mayor parte del profesorado pertenece a distintos departamentos de nuestra universidad, fundamentalmente del ámbito de la sociología, empresariales, derecho o trabajo social pero también de la pedagogía o la ingeniería, aunque se ha contado con docentes provenientes de la Universidad del País Vasco y HEGOA y la Universidad de Granada.

Las procedencias del profesorado no universitario lógicamente fueron muy diversas; desde instituciones como el Instituto de Estudios Políticos sobre América Latina y África –IEPALA o el Institute of Social Studies de La Haya, consultorías sociales como Trans-Formando o Elea Desarrollo, empresas como el Grupo Alcodra o el grupo AMMA, a la Dirección General de Planificación y Evaluación de Políticas para el Desarrollo del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Pero también de entidades sociales como ACSUR-Las Segovias, Ecologistas en Acción, Ingeniería Sin Fronteras, la Asociación Pauta, Amnistía Internacional, la Coordinadora de ONGD (CODOPA), la Fundación InteRed o el Conseyu de la Mocedá del Principáu d’Asturies.

Ana Isabel González Martínez

Juan Carmelo García, profesor

El balance global es que este equipo docente de forma muy mayoritaria durante las sucesivas ediciones, y respondiendo a la programación y metodología del máster, se esforzó en adaptar los conocimientos generales de gestión a las organizaciones de cooperación para el desarrollo o de intervención social, y enfocó de modo práctico y didáctico la materia impartida. Este resultado se expresa en las evaluaciones particulares a cada docente; así, el profesorado ha sido positivamente valorado por el alumnado en las encuestas de calidad correspondientes a cada edición, en un rango de puntuaciones que varían desde el aprobado alto hasta el sobresaliente, lo que ha orientado en muchos casos su continuidad durante varios cursos. En las ocasiones que se detectaron deficiencias se intentaron corregir con instrucciones más precisas por parte de la dirección o a través de la selección de otros docentes. Expresivo de este buen balance son las valoraciones ya más generales a cada módulo y las medias resultantes en cada edición en lo que se refiere a aspectos de la labor docente; en este sentido vamos apuntar los dos bloques más directamente relacionados con la misma y contemplados en la Encuesta General de Evaluación de la Calidad Docente que con carácter regular se ejecuta al finalizar cada uno de los módulos del Máster: La forma de impartir clase y la actitud del profesorado. Lo haremos utilizando la referencia de la VIII edición para la visión más detallada de la valoración de los diferentes módulos y una general del conjunto de las ediciones, resultante de las medias globales de cada una.

Esta evaluación es fruto de la opinión del alumnado matriculado sobre diferentes variables relevantes, clasificadas por bloques homogéneos, entre otros los dos mencionados; en estos la escala de medida es de total desacuerdo 0 a total acuerdo 10. Así en lo que se refiere a valoración de la forma de impartir las clases, se han utilizado tres variables clave:

        1. El profesorado mostró buen conocimiento de la materia.
        2. El profesorado explicaba con claridad.
        3. Los materiales de apoyo proporcionados por el profesorado me han sido de ayuda.
Tabla 4 Forma de impartir clase. Valoraciones medias por Módulos (VIII edición del Máster, 2011-2012)
Variable M1 M2 M3 M4 M5 M6 M7 M8 Total
1 8,59 7,71 7,94 8,47 8,69 7,65 9,00 8,38 8,30
2 8,41 7,29 8,00 8,29 8,00 6,65 7,06 8,00 8,06
3 8,24 7,41 7,24 7,29 7,88 6,35 7,59 7,73 8,08
Media 8,41 7,47 7,73 8,02 8,19 6,88 7,88 8,04 8,14
Grafico 4 Forma de impartir clase. Valoraciones medias de la I a la VIII edición.

Grafico 4 Forma de impartir clase. Valoraciones medias de la I a la VIII edición.

Respecto a la actitud del profesorado tres fueron las variables utilizadas para la valoración por el alumnado con el mismo procedimiento que para el bloque anterior; señalar que la tercera variable se utilizo hasta la V edición, por lo que no aparece en el ejemplo utilizado de los módulos de la VIII edición pero sí en el cuadro general del conjunto de las mismas.

  1. El profesorado mostró interés por la materia
  2. El profesorado fue accesible y prestó atención a los alumnos
  3. El profesorado se preocupó de las dificultades de aprendizaje de los alumnos
Tabla 5 Actitud del profesorado. Valoraciones medias por módulos (VIII edición del Máster, 2011-2012)
Variable M1M2M3M4M5M6M7M8 Total
1 9,06 8,41 8,35 8,65 8,27 8,00 8,88 8,56 8,53
2 9,35 8,65 8,59 8,71 8,80 7,82 8,35 8,63 8,54
Media 9,21 8,53 8,47 8,68 8,53 7,91 8,62 8,59 8,53
Grafico 5 Actitud del profesorado. Valoraciones medias de la I a la VIII edición.

Grafico 5 Actitud del profesorado. Valoraciones medias de la I a la VIII edición.

No vamos a insistir en estas valoraciones globalmente positivas de la labor docente del profesorado a lo largo del máster, claramente reflejadas en estos cuadros, pero tiene cierto sentido hacerlo respecto a dos cuestiones destacables en relación a los criterios de conformación de este equipo que con cierta continuidad también conoció cambios.

Por un lado la apuesta por la diversidad de perfiles y procedencias, además de deseable de forma general en cualquier formación que pretenda estar conectada con la realidad social, demandas y empleo, se considero más necesaria todavía para una propuesta formativa que, como la de este máster, se dirige a unos ámbitos y problemáticas, la cooperación al desarrollo y la intervención social, caracterizados por su complejidad y la pluralidad de experiencias y agentes del Tercer Sector y Administraciones Públicas que intervienen en las mismas. Formar adecuadamente para el trabajo profesional implica no solo aportar información y conocimientos básicos sino también criterios y valores coherentes con el sentido y responsabilidad social del mismo.

Por otro lado un aspecto reseñable de la renovación e incorporación de nuevos docentes durante estos años del máster ha sido la de unas cuantas personas formadas en el mismo; así se ha hecho tanto para impartir apartados concretos del amplio temario, cursos o talleres complementarios como para la tutorización de los grupos de alumnado o incluso para el equipo de dirección del máster. Esta incorporación de antiguos estudiantes, avalada por su formación y experiencia, es motivo de satisfacción y en alguna medida expresión de los buenos resultados de este trabajo.