Aquilino Gómez Fernández nació el 2 de noviembre de 1914 en La Coruña. Hijo de padres castellanos, los traslados de su padre por motivos de trabajo le llevarán muy pronto a Asturias, donde nacerá su única hermana. Oviedo, Gijón y nuevamente Oviedo componen el itinerario del domicilio familiar durante su infancia y juventud, hasta que la guerra civil altere el curso de su vida y la transforme de modo definitivo. Combatiente en el Frente Norte y trabajador en la industria de guerra en Cataluña, tras el final de la contienda y durante los siguientes veinte años toda su existencia estará marcada por la militancia comunista, de la que se derivan decisiones como la de colaborar con la Resistencia al nazismo o regresar clandestinamente a España, lo que, a su vez, le cuesta más de doce años de cárcel.

Desde el punto de vista de su condición de informante de Historia Oral, reunía condiciones idóneas para la realización de una historia de vida. A su longevidad y buen estado de salud se añadió una privilegiada memoria y una notable capacidad expositiva. Ofrecía, además, la peculiaridad de haber realizado su propia reflexión no sólo sobre las cuestiones referidas a la memoria histórica desde un punto de vista político, que constituye una preocupación lógica a tenor de su trayectoria vital y su identidad comunista, sino también sobre los mecanismos de la memoria, sus fallos, los falsos recuerdos implantados e incorporados como propios, los solapamientos e interferencias entre lo vivido y lo leído o escuchado… Se plantea a este respecto, desde su condición de autodidacta, cuestiones propias de la Psiquiatría y la Psicología que le mueven a ser vigilante con sus propios recuerdos y acentúan su compromiso con la veracidad del relato que transmite.