Oviedo, diciembre de 2007.
Cualquier sociedad que haya vivido una experiencia represión sangrienta se ve abocada antes o después a volver la vista atrás para ajustar cuentas con su pasado. La memoria, el olvido, el silencio, el miedo… componen un inestable equilibrio sobre el que se dirimen las pugnas por interpretar lo sucedido y hallar a partir de ahí herramientas para comprender el presente y construir el futuro. Lo que somos en un momento dado es fruto de nuestra experiencia individual y colectiva y de la forma en que la recordamos e interpretamos. Una guerra civil y una larga dictadura constituyen sin duda una herida abierta que reclama miradas no exentas de dolor. A menudo, el recuerdo de las víctimas y la reivindicación de su dignidad acaban por emerger al cabo del tiempo, junto al deseo de conocer y de entender. Pero las voces que nos llegan del pasado no son unívocas y su significado no resulta fácil de descifrar. La práctica de la recogida de testimonios viene a mostrarnos la complejidad de las relaciones entre la Historia y la memoria. El trauma, el dolor, el silencio, la incapacidad para asumir una desaparición trágica, la negación del horror o aún el olvido consciente, requieren para ser captados adecuadamente el recurso a las fuentes orales, al aportar éstas un caudal de información que no aparece recogido en la documentación escrita. En ese sentido, la obligada necesidad de reconstruir, con todos sus matices, la Historia, requiere volver la vista atrás y recoger las voces del pasado.
El seminario “Fuente Oral y Represión” pretende profundizar en cuestiones metodológicas derivadas de la recogida de testimonios de represión estableciendo un diálogo interdisciplinar con ramas como la psicología, la psiquiatría o la antropología que, desde otros enfoques y análisis, se acercan a la huella dejada por un episodio traumático y poniendo en contacto a grupos de trabajo que están desarrollando en paralelo investigaciones de naturaleza similar.