Tres de cada diez escolares asturianos tienen sobrepeso

Un informe destaca la relación entre una dieta saludable y mas frecuencia en hacer ejercicio
01 jul 2021

Tres de cada diez escolares de entre 8 y 11 años presentan obesidad o sobrepeso en Asturias y sólo la mitad mantiene una alimentación ajustada al modelo de dieta mediterránea, que tiene un mayor seguimiento entre los que realizan más actividad física extraescolar.

Estas conclusiones las han alcanzado dos grupos de investigación liderados por la Universidad de Oviedo, el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA) y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

El estudio, publicado en la revista Nutrients, se llevó a cabo entre 309 escolares de esa edad pertenecientes a centros educativos del occidente, centro y oriente de Asturias, en zonas tanto rurales como urbanas.

Los resultados revelaron que solo el 54% presentan una adherencia óptima al modelo de dieta mediterránea, al mismo tiempo que se observa una asociación positiva entre el nivel de seguimiento a la dieta mediterránea y el número de horas de actividad física extraescolar.

Así, a mayor nivel de adherencia a la dieta mediterránea, mayor frecuencia de realización de actividad física extraescolar lo que refleja que los hábitos saludables suelen ir de la mano y se potencian mutuamente mientras que el estudio no ha encontrado ninguna vinculación entre el nivel de adherencia y la prevalencia del sobrepeso u obesidad, que afectaba al 30% de la muestra.

La investigación valoró también el consumo de algunos grupos de alimentos en concreto de forma que aquellos escolares con una mayor frecuencia de actividad física extraescolar mostraban un mayor consumo de algunos de ellos, como fruta o cereales a la vez que la asistencia al comedor escolar se asoció con un mayor consumo de fruta y de pescado.

Según una de las autoras del estudio, la catedrática de la Universidad de Oviedo Adonina Tardón, la dieta mediterránea se basa en un elevado consumo de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos, un consumo moderado de pescado y productos lácteos, un consumo limitado de carne roja, así como en el uso de aceite de oliva como principal fuente de grasas, evitando los alimentos ultra procesados ricos en azúcares y grasas saturadas.

«Este patrón dietético se caracteriza por ser uno de los que mayor evidencia científica presentan en cuanto a sus efectos beneficiosos para la salud. Una alta adherencia a la dieta mediterránea se asocia con una reducción del riesgo de enfermedades como la diabetes, sobrepeso y obesidad, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o cáncer, entre otras», ha apuntado.

Para Tardón, a pesar de sus reconocidos beneficios, en los últimos años la adherencia a este modelo de alimentación se ha reducido en la infancia y adolescencia y ha sido desplazado por otros modelos dietéticos menos saludables caracterizados por un alto consumo de carne roja, así como de alimentos con baja densidad nutricional o ricos en azúcares añadidos; según recogió EFE.

Fuente: La Voz de Asturias – Leer noticia

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