El pasado día, miércoles 23 de diciembre de 2020, tuvo lugar la celebración del primer Acto de Entrega de los Premios Innovación en el Sector Alimentario, en un distinguido espacio como es el Paraninfo del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo.
Los protagonistas del acto fueron este año César Suárez Junco, director gerente de Crivencar-Tierra Astur, premiado en la Categoría de Gastronomía, y Emilio Serrano de Licores Los Serranos, premiado en la Categoría de Bebidas.
A continuación se puede leer un extracto de la nota de prensa publicada el 23 de diciembre de 2020 al respecto por La Nueva España, entidad colaboradora en estos premios junto con el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA).
«Se puede innovar sin olvidarse de las raíces del campo asturiano. Una realidad que quedó clara ayer en el paraninfo de la Universidad de Oviedo, donde la Cátedra de Industrias y Procesos Agroalimentarios (IPA) premió a Quesos del Principado de Asturias (Crivencar) y a Emilio Serrano S.L. (Licores Los Serranos) por su innovación empresarial en el sector agroalimentario. Unos galardones patrocinados por Caja Rural y que cuentan con la colaboración de LA NUEVA ESPAÑA y el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa). La ceremonia ensalzó la labor de muchos pequeños y grandes productores asturianos que compatibilizan a la perfección la tradición de su labor con la innovación.
César Suárez Junco, director gerente de Crivencar, empresa que gestiona los restaurantes Tierra Astur, y uno de sus fundadores, reivindicó, de forma muy gráfica, que “se puede andar en madreñas y con teléfono inteligente. Se pueden mantener las raíces y la tradición y, a la vez, innovar”. Suárez Junco mostró su agradecimiento por el premio y, además, por compartir estos honores con Emilio Serrano, de Licores Los Serranos. “Lo que hace la empresa de Emilio es precisamente por lo que nosotros apostamos. Nos hace mucha ilusión este reconocimiento porque reconoce la innovación, que es uno de los pilares de Tierra Astur desde hace más de 30 años”, añadió.
Y lo cierto es que Emilio Serrano, con 87 años y aún al pie del cañón, emocionó con un discurso sacado de las entrañas de toda una vida dedicada a una tradición con vocación innovadora. Serrano, sexta generación de su empresa familiar de licores, rememoró los inicios empresariales de su familia en el siglo XIX, cuando, siguiendo las enseñanzas de los monjes del monasterio de San Martín de Collera, se pusieron a destilar, de forma artesanal, aguardiente de sidra. Desde entonces hasta ahora, el proceso productivo apenas ha variado en cuanto a mantener los estándares de calidad, innovando pero teniendo también muy presente la tradición. “Conservamos toda la tradición heredada de nuestros antepasados. Estamos manteniendo la calidad por encima de todo lo demás. Nuestros alambiques son los que gobiernan en la calidad de nuestros productos”, comentó. En lo que respecta al premio en sí, Serrano ensalzó que “Asturias ha sido muy generosa con nuestra empresa por todos los premios que nos han dado, como este”.
Juan Carlos Martínez, director de marketing de Crivencar, fue el encargado del discurso de agradecimiento de su empresa. Destacó la labor de la firma –con seis locales en Asturias y otro más gestándose en Oviedo–, de la que viven más de 400 familias. “Este año está siendo muy duro para la hostelería pero volveremos a sonreír como lo hacen los que cruzan la cordillera asturiana. Hay luz más allá del Negrón”, comentó. Y en cuanto a su apuesta por la tradición, subrayó que “los productores asturianos, grandes y pequeños, forman parte de nuestra alma”.
El rector, Santiago García Granda, destacó la gran apuesta de los premiados por afianzar el sector agroalimentario de Asturias, subiéndose a la ola de la digitalización y apostando por nuevos modelos de negocio. “Tenemos que alentar y animar a las empresas a seguir el camino de la digitalización. Estos premios suponen un respaldo a un camino que los premiados iniciaron como empresarios visionarios. Esta es la señal de que nuestra industria progresa adecuadamente”, comentó García Granda.
En el mismo sentido se manifestó Fernando Martínez, presidente de Caja Rural de Asturias, quien resaltó de los premiados que “son empresarios asturianos que han sabido sustentar nuestra tradición con productos de altísima calidad que han sido reconocidos fuera de nuestras fronteras”. En el acto también estuvieron presentes la subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y la directora general del Idepa, Eva Pando, así como el catedrático de Ingeniería Química Mario Díaz, que dirige la cátedra organizadora de los galardones. “La industria agroalimentaria en Asturias tiene empresas de alto nivel. Es muy importante animarlas a innovar”, recalcó el profesor universitario.
Y, de hecho, ese es uno de los objetivos de la colaboración entre universidad y empresas que él comanda. Los premios a la innovación en el sector agroalimentario contaron en su primera edición con la participación de once empresas en la categoría de la gastronomía y ocho en la de bebidas. En la siguiente edición esperan volver a tener un gran éxito convocando a empresas que apuestan por la innovación sin renunciar a la tradición. Una bandera que esperan seguir enarbolando.»