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El pasado 5 de mayo se presentó el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2020/21.

De dicho Informe se desprende claramente, tras encuestar a casi 140.000 adultos de 46 países, que la situación de pandemia en la que nos encontramos inmersos está afectando innegablemente a la actividad emprendedora. Algunos datos clave que es necesario destacar son los siguientes:

  • La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) ha caído con respecto al 2019 en un 60% de los países analizados. En nueve de ellos, más de una cuarta parte.
  • La percepción de oportunidades para poder iniciar un nuevo negocio ha caído con respecto a 2019 en buena parte de los países de Europa y América del Norte.
  • El 43% de los adultos entrevistados señalan que conocen a alguien que ha cerrado su negocio como consecuencia de la pandemia.
  • Por grupos de edad, son mayoría los países que han experimentado un aumento en la TEA para el grupo de mayor edad (55-64 años), mientras que son mayoría los países que han experimentado una disminución de la TEA para el resto de grupos de edad.
  • Si nos centramos en España, los datos encajan con lo señalado. La TEA cae, pasando del 6,2% al 5,2%, la percepción de oportunidades disminuye casi la mitad y el 41,8% de los encuestados señalan conocer a alguien que ha cerrado su negocio como consecuencia de la pandemia.

Ahora bien, no todos los datos son negativos. Las personas emprendedoras son, por naturaleza, capaces de detectar oportunidades donde otros no los ven. Este hecho es corroborado en el Informe, puesto que en nueve de los países analizados más de la mitad de los que inician o dirigen un nuevo negocio están de acuerdo en que la pandemia genera nuevas oportunidades de negocio. Además, los expertos nacionales consideran que los propios emprendedores están respondiendo mucho mejor a los efectos de la pandemia que lo que lo están haciendo los gobiernos (en España, en comparación con otros países, la respuesta del gobierno fue muy baja y mucho más lenta que la respuesta empresarial. Muy lejos de la reacción gubernamental de nuestros socios europeos). Por tanto, estos últimos tienen mucho trabajo a realizar, trabajo que es fundamental para lograr la tan necesaria recuperación económica.

En definitiva, como ha indicado Niels Bosma, Presidente del equipo GEM, “como consecuencia del COVID-19, tanto el mercado como las reglas del juego han cambiado y los emprendedores  encontrarán, cada vez en mayor medida, nuevas soluciones para los retos que el mundo encara”.