El Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet) de la Universidad de Oviedo tuvo su sede en el Chalet de los Figaredo (Mieres) desde septiembre de 1998 hasta septiembre de 2011. En su día, CeCodet contribuyó a la recuperación de este edificio tan simbólico para Mieres, Asturias y España, pues aparte de sus valores arquitectónicos, como inmueble de estilo germano-prusiano proyectado por el arquitecto Don Enrique Rodríguez Bustelo y construido entre 1917 y 1929, para residencia de la familia Figaredo, está encuadrado en un hermoso jardín, dentro de un cruce de fuerzas que hicieron la industrialización española.

El edificio fue mandado construir por D. Vicente Figaredo y presidia una hermosa finca, perimetralmente cerrada con muro de fabrica y verja de forja, situada sobre el extremo norte de las Vegas, en terrenos propiedad de la familia Figaredo, de enorme significación en la industria española por sus negocios mineros, siderúrgicos, navieros y financieros. El edificio se encuentra entre las vías del ferrocarril Vasco-Asturiano, hoy Feve, y la antigua carretera nacional 630, frente al cruce de Turón. En su día, en la vega comprendida entre las vías y el rio Caudal, la empresa Minas de Figaredo disponía de unas baterías de cok contiguas a la finca. En frente de ésta y al otro lado de la carretera, la empresa edificó, en la tercera década del XX, una alineación de viviendas de varios pisos y gran superficie para sus cuadros, así como un centro escolar. La concesión minera ocupaba el subsuelo y también la empresa era propietaria de numerosas fincas en el valle del Turón, en cuya embocadura dispuso de minas de montaña y abrió los pozos San Vicente y San Inocencio, que centraban las instalaciones principales de La Arquera, colindantes con las importantes concesiones mineras de la empresa Hulleras del Turón. Numerosos ferrocarriles de diversos anchos se entrecruzaban en Figaredo, donde también convergían las grandes empresas mineras Sociedad Hullera Española y la Sociedad Industrial Asturiana, además de Ortiz Sobrinos y otras más pequeñas. Centrales eléctricas, baterias de cok, lavaderos de carbón, escombreras, talleres metalmecánicos, estaciones de transferencia de carbones, coexistían con viviendas obreras, economatos, cines y salas de fiestas, chigres y cafeterias, los cuales eran el complemento mínimo al taller que en realidad era todo el valle y en el que convivían propietarios, cuadros, obreros, comerciantes, atraídos por los humos de un país que se modernizaba a base de carbón y acero.

En 1977 la familia Figaredo abandona su residencia en la localidad a la que cede algunas de sus propiedades (Ardoncino) y vende la finca y el inmueble a una promotora inmobiliaria que segregó una parte de la finca para construir una urbanización, otras parcelas también se segregaron con distintos destinos, pesando sobre el edificio la amenaza de demolición, ante la cual los vecinos se levantaron en defensa del patrimonio de la localidad y forzaron a su compra por el Ayuntamiento de Mieres, que intentó para él diversos usos sin que ninguno cuajara, hasta que pasados unos años inició su rehabilitación con los jóvenes aprendices de una escuela taller y ofreció a la Universidad de Oviedo el inmueble para sede de su Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial, que durante 14 años lo llenó de vida y actividad joven. Es curiosa y ejemplar la cadena de actos que enlazados salvaron el edificio y a parte de la finca, gravemente amenazados de desaparición, pues los vecinos se movilizan en defensa de un patrimonio que consideran valioso para su localidad, el Ayuntamiento recupera el inmueble, una Escuela-taller lo rehabilita y la Universidad lo convierte en una plataforma de conocimiento. Apuesta en su momento arriesgada, que precisamente se ubica en Figaredo, una localidad secundaria dentro del valle del Caudal, pues no es la villa de Mieres, ya que ésta no cuenta con instalaciones para acoger a centros universitarios, a pesar de ser desde tiempo atrás una de las localidades componentes del distrito universitario de Oviedo.

La centenaria Escuela de Capataces no era vista en la localidad como Universidad a pesar de su temprano carácter, pero ella daba la posibilidad de convertir en pertinente la estrategia ampliación de la función universitaria de Mieres, un concejo del que tanto salía y nada entraba. Por ello ubicar aquí CeCodet fue entendido de desigual manera, pero el Centrro mostró que Mieres podía ser un contenedor de nuevo de actividades innovadoras y relacionadas con la nuevas actividades industriosas como anteriormente lo había sido. así que CeCodet contribuyó a salvar el chalét y a ampliar la función universitaria de Mieres, como una estrategia más de potenciación de la Universidad de Oviedo y de reestructuración de las localidades mineras, empeñadas en cambiar la función de su territorios.

Durante la rehabilitación el edificio se cableó con fibra óptica y se conectó al circuito de la Universidad de Oviedo, reconstituyéndose como viejo edificio inteligente, disponiéndose interiormente como sigue:

En la planta baja del edificio:

- Sala de conferencias:

Con capacidad para 45 personas ampliable hasta 75. En la sala se dispuso de medios de proyección, sonido y conexión telefónica y telemática. Ella fue cedida para actividades de asociaciones locales, exposiciones, asambleas,... Fue aula para uno de los cursos master que impartió CeCodet

- Biblioteca y sala del Telecentro

Así llamado en 1998, donde se establecieron varios puestos de trabajo que se abrieron al público y a las empresas y organizaciones vecinas que entonces no contaban con acceso rápido a internet para su uso gratuito. Especialmente notable fueron los cursos ofrecidos a los niños del grupo escolar Santiago Apostol de Figaredo quienes entonces solo disponían de un pc conectado por hilo de cobre para sus clases de informática, a partir de entonces dieron clases en la sala del telecentro y éstas eran impartidas por los ingenieros informáticos del centro. Igualmente los inmigrantes de la casa de acogida ubicada en la localidad también eran usuarios frecuentes de dicho telecentro, el único que entonces existía con tal nombre y finalidad en Asturias, y que también utilizaron los maestros y profesores de los colegios de Figaredo y Ujo, los médicos del área sanitaria VII y otras organizaciones. Cuando el Gobierno del Principado de Asturias creó su red de telecentros CeCodet siguió con este servicio a los vecinos pero cambió su nombre por el de La esquisa digita hasta que tuvo que cerrar este servicio por no poder mantenerlo como función de cooperación solidaria por falta de medios para reemplazar los equipos.

- Sala de reuniones:

En la que tiene su sede el Consorcio de Desarrollo de la Montaña Central de Asturias, operado inicialmente por el Centro, igualmente la sala era centro de reunión y sede de otras asociaciones como la de hoteleros y promoción del turismo.

En la primera planta del edificio:

- Dos despachos individuales de trabajo:

Para el personal que presta su labor investigadora en el CeCodet.

- Aula:

Con capacidad para 35 personas totalmente equipada con medios audiovisuales y telemáticos. Utilizada para uno de los cursos máster y empleada para poder impartir dos curos a la vez, lo que ocurría frecuentemente.

- Dos salas colectivas de trabajo:

Con capacidad para 6 personas cada una.

- Sala de descanso: 

Utilizada en primavera y verano como comedor.

En la segunda planta del edificio:

- Aula Polivalente:

Utilizada tambien como sala de reuniones.

- Sala de cartografía y servidores

Equipada con equipos informáticos y software para desarrollo SIG.

-Dirección y despachos de secretaría, coordinación y formación.

Bajo cubierta.

- Archivo y expositor

Entresuelo.

Habilitado como archivo y almacén y utilizado para sus ensayos por la Rondalla Minas de Figaredo.