La Comisión Europea (2011) define a la EMPRESA SOCIAL del siguiente modo:
“Un operador de la economía social cuyo principal objetivo es tener un impacto social más que obtener un beneficio para sus propietarios o accionistas. Opera proporcionando bienes y servicios al mercado de una manera emprendedora e innovadora y utiliza sus beneficios principalmente para alcanzar objetivos sociales. Se gestiona de una manera abierta y responsable y, en particular, involucra a los empleados, consumidores y stakeholders afectados por sus actividades comerciales”
Dentro de esta definición cabe incluir organizaciones muy diversas, entre las que tradicionalmente han destacado las cooperativas, las sociedades laborales, las sociedades agrarias de transformación, las empresas de inserción sociolaboral, y los centros especiales de empleo. A este conjunto de entidades habría que sumar también nuevos modelos de empresas sociales, surgidas en el marco de las dinámicas emprendedoras que irrumpen tras la crisis de 2008, que aprovechan la transformación digital para la comercialización de productos y/o servicios fundamentados en el bien común.
El interés que despiertan las empresas sociales (y, en general, la economía social) se debe a su potencial para promover innovaciones sociales, contribuyendo de esta forma a aminorar los graves problemas sociales y medioambientales a los que se enfrentan los países, recogidos en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, a través de procesos colaborativos que involucran a los stakeholders, de una manera sostenible, y tratando de generar un cambio social. Pero para poder conseguirlo resulta clave que estas empresas desarrollen las competencias necesarias para adaptarse a los cambios derivados de un entorno cada vez más interconectado y abierto. Dos ámbitos resultan especialmente relevantes:
(1) La co-creación de valor con sus clientes comerciales y con los beneficiarios de su acción social (y/o sus entes asociativos).
(2) La transformación digital a través una estrategia omnicanal que integre los canales de comunicación y de contacto offline y online de estas entidades.
En este contexto, la Universidad de Oviedo, en colaboración con las Universidades de A Coruña y Extremadura, lidera el proyecto denominado:
La Co-Creación de Valor en las Empresas Sociales. Efectos de la Estrategia Omnicanal (CO-CRESEO)
Proyecto PID2019-109580RB-I00 concedido por resolución de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación en la convocatoria 2019 de «Proyectos de I+D+i» de los Programas Estatales de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i y de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad
A través de esta página web se pretende crear un espacio abierto de transferencia interactiva del conocimiento que se vaya generando en las líneas de investigación que se derivan del proyecto.