Poesías Atribuidas. Al amor
Comienzo de texto
Textos Relacionados
Amor, pues rota la fatal coyunda,
me has arrojado de tu dulce imperio,
y el cautiverio de mi fe soltaste,
duro y tirano,
5 deja que en nueva esclavitud no siga
mi fatigado corazón tu rueda;
deja que pueda venerar tu numen
libre y contento.
Pagará entonces mi inocente mano
10 ante tus aras en devoto incienso
el justo censo a tu piedad debido,
grata y humilde.
Y si no aplacan tu deidad severa
tan pura ofrenda, tan humilde ruego,
15 haz que tu fuego en mis entrañas prenda
rápido y fiero.
Y ardan, y suba hasta el Olimpo el humo,
con tal que al cabo tu rigor mitigue,
y que te obligue a lastimar mi cuita
20 fausto y propicio.
Mas ¡ay!, que en tanto que a tu sordo numen
mi voz con ruego fervoroso clama,
con nueva llama el corazón derrites
fiero y terrible.