Por noticia y acuerdo de hombres antiguos, se halla que el territorio del Calvario Viejo de la villa de Gijón, que está a la salida de ella, hacia el pueblo de Ceares, era una ería de heredades labrantías; y que a la falda de ella hacia el Humedal había una pradería de la casa y mayorazgo de Jove, que al presente gozan los señores don Francisco de Jove Llanos y don Gregorio de Llanos, su hijo mayor. Y que el dicho sitio y términos se fueron apocando con la arena que los aires grandes han pasado.
El Humedal, era antiguamente monte de árboles de robles, hayas, abedules, umeros y rozas hasta Montevil, adonde iban los pescadores de la villa de Gijón por la corteza para teñir las redes; y en común se gozaba la leña y eran pastos y guarecimiento de los ganados mayores y menores de la dicha villa y comunes de ella que estaban abertales.
Asimismo, debajo de Coroña, camino del pueblo de Santa Cruz de Jove, hacia el mar, era monte de rozas y árboles, donde había carbayos, umeros y abedules; y la mar lo fue entrando y socavando, conque se vino a arruinar los árboles y a descubrirse las peñas; y era término común y abertal.
El término y rozas de San Nicolás del Mar, eran asimismo rozas, y territorios comunes, y abertales de la villa y concejo de Gijón, y pastos de sus ganados, adonde iban a cortar leña, y mata para el gasto de sus casas; y el Humedal, que llaman de Ofura [sic], y juncales que había debajo de la casería del Real, era muy grande y era común de la villa de Gijón; y, abertal según frisa hacia el mar, con el arenal y la mar; y la arena lo fue apocando y consumiendo con sus crecimientos y avenidas; y, aunque a dichos territorios se llaman y hacen dueños algunos particulares en daño y agravio de los vecinos de la dicha villa y concejo de Gijón, sobre que ha habido muchos pleitos y querellas a que ha salido el Ayuntamiento por su república en defensa de dichos montes, y otros del concejo; y el gremio de los mareantes salió a la defensa por la libertad del de Montevil y la Braña, y las Cuarentenas [sic] término de Roces para que se gozase en común y abertal.
De esto y otras cosas tocantes a dichos términos y montes y pleitos, que sobre ellos hubo y quedaron pendientes, los dichos hombres viejos dieron noticia; y que había papeles por donde constaba uno y otro, por los cuales eran memorables las noticias que había de todo lo referido, y que en pretender algunos particulares sin títulos verdaderos hacerse dueños, quitar las rozas y la leña, y más usos, y aprovechamientos comunes, y prendar a los vecinos de la dicha villa y concejo, cerrar y apropincuar para sí los dicho términos y montes, y sitios no debidos en que estaban en posesión los vecinos, recibían y reciben notorio y conocido agravio, merecedor de remedio, por muchas causas que convienen.
Asimismo, se da noticia cómo los campos del pueblo y lugar de Llano, por donde se va a Roces y Contrueces, antiguamente eran una ería de heredades, y tierras labrantías de particulares.
En las leyendas antiguas parece ser Jilión corte de romanos, lugar cercado y muy fortificado, y que tenía castillos y fronteras fuertes para defenderse del enemigo de su entrada. Jilión, corte de romanos antiguamente, se llamó a él un caballero particular que pretendió señorío privativo, por razones que dio en pleito que litigó Alonso Ramírez, su nombre, de los vecinos de Gijón y su Ayuntamiento.
La cerca antigua vino desde sobre La Garita hacia Somió, frisando con la ería de La Talaya hacia la iglesia de San Pedro, y por debajo de les figares de los gorgoyos, gran muralla de argamasa; fue a dar al torrijón de junto a la cárcel y de allí por junto a la casa de Juan Morán Rivera y la del Mielgo, derecho a la pescadería, y a la raba, y la garita, y todo de argamasa fuerte. Los Reyes de España ganaron del poder de los moros, sus tierras y conquistas [Interrumpido].