Carta de Jovellanos a Carlos González de Posada

Comienzo de texto

Comienzo de texto: Mi amado Magistral: He andado muy ocupado con mi fiesta acostumbrada de Reyes. Una cena a 70 personas, y tornaboda de comida a 26, no puede dejar

Textos Relacionados

Textos Relaccionados:

Mi amado Magistral: He andado muy ocupado con mi fiesta acostumbrada de Reyes. Una cena a 70 personas, y tornaboda de comida a 26, no puede dejar de ocupar mucho. Hubo, lo que no falta jamás en las gentes de aquí cuando se reúnen y son bien escogidas, mucha franqueza y mucha alegría, y en medio de ella he llenado mis 57, y marcado los auspicios del siglo XIX. ¡Utinam fauste!.
Verá usted por el adjunto impreso cuál será nuestro certamen. Mi deseo era romper con él el año y el siglo; mas fue forzoso dar un mes más a los repasos: espero que será muy lucido.
Habrá premio de dibujo, será usted quien lo da, y nada tendrá que desembolsar. ¿Cómo es esto? Yo lo diré: quien guarda, faya. La prevención de estampas que envió Ceán el año pasado, y aun la de papel, era tan escogida y copiosa, que se reservó alguna parte para uso del Instituto. De ésta sacaremos para premiar este año, dando un solo premio, porque excluido Marina, ya premiado, y San Pedro, que se retiró a su casa, sólo queda uno digno de él. Otro que pudiera serlo, y en grado superior, es en el mismo grado indolente y perezoso, y su mejor premio será la privación, por si le sirve de escarmiento.
Como yo no puedo callar a usted, no digo mis proyectos, mas ni aun mis sueños literarios, hago ahora escrúpulo de no manifestarle un paso que he dado ya hacia la preparación de nuestra Academia Asturiana. Hace días que los doctores Rodríguez y San Miguel, don Juan Lespardá y yo hemos acordado juntarnos en conferencia los jueves por la noche para hablar en las materias que deben formar su objeto. El mío es ir aficionando a estos sujetos de talento y aplicación a los estudios necesarios para adelantar alguna cosa en nuestras ideas, y veo que en efecto se va logrando mi fin. No por eso diré que trabajamos aún en nuestros diccionarios; pero a lo menos nos preparamos para ello, que es algo. Arreglaremos las instrucciones, que sabe usted están bosquejadas mucho tiempo ha, y el plan de trabajos preparatorios para llenarlas bien. No me atrevo aún a nombrar asociados ausentes ni presentes a estos trabajos, ni lo haré hasta que el arreglo esté hecho. Entonces, y acaso antes, será usted el primero con quien contemos, y de quien esperemos más. Entretanto este objeto ocupa toda mi atención, y tengo ya formadas más de doscientas cédulas, con su etimología al canto, en cuya averiguación hallo un gran placer. Algunas se me resisten, por ejemplo aína, antainar, dayuri; otras, como que se vienen a la mano. Sé que doy a usted un gusto con esta noticia; pero no la evaporemos hasta ver lo que da de sí la intentona.
Basta por hoy, y hasta otro día; queda de usted afectísimo de corazón
Jovellanos.
P. D.: Remito a usted copia de la instrucción para el Diccionario del dialecto asturiano, que será uno de los objetos de nuestra Academia.

Referencia: 09-285-01
Página inicio: 285
Datación: 14/01/1801
Página fin: 286
Lugar: Gijón
Destinatario: Carlos González de Posada
Manuscritos: Ms. Perdido.
Ediciones: Cañedo, IV, págs. 336-338. BAE, II, pág. 205. OC, III, págs. 605-606. OC, IX, ed. Elena de Lorenzo Álvarez y Álvaro Ruiz
Observaciones: En 1995 su legado, o parte de él, pasó a la Real Academia de la Lengua.
Estado: publicado