Lunes, 18. – Lectura en Las Confesiones. Tiempo sereno y pardo. D. Ramón, que vino anoche de Oviedo, dice que nada hay nuevo de Junta; poca unión; ningún espíritu; no se atrevieron a obligar al regente a llevar su toga.
Trabajo en el informe de Angulo; irá precisamente el sábado; va a concluirse. Se entregan a Lespardat 389 reales por la cuenta de lienzo, hechura de ocho vestidos de niños y los diez y seis arcos. Paseo. Por la tarde ensayo con arcos. Paseo con D. Ramón. Correo.
Disgusto en Madrid; dicen que los aragoneses piden la paz o un rey; que los navarros representan el sacrificio de nuestro corto ejército. Carta graciosa, firmada Alcudia, hablando con los españoles y comunicada con la Gaceta. ¿Quién habrá aconsejado a este señor escribirla? ¿Quién la dictó? ¿Por qué no habla el Rey mismo? ¿A qué vienen tantas bravatas con tan justo miedo? ¡Sea todo por Dios!
Mazarredo envía una lista de libros formada por D. Isidoro Morales: no me gusta. Negada la solicitud de Hermida. ¡Ojalá que se dé su empleo a Cayón, y el de éste a Alvargonzález! Mucho ganaremos. Lectura en Risco. Lluvia suave por la tarde.