Lunes, 11.-Mañana clara, fresca; viento al nordeste. A empezar el informe sobre el recurso de Angulo. Empiezo a dudar sobre la continuación del proyecto de fiestas. Las malas noticias ponen a todo el mundo en consternación; tal vez será notable que en medio de ellas haya bullas; si se aprobaran…, veremos. Prevención sobre ello a Lespardat, sin hacer novedad por ahora. Casi se concluye el informe. Paseo y lectura en Las C[onfesione]s; por la tarde a la enseñanza de dibujo; a paseo; antes a casa de Price con Pedrayes: cree de hierro el mineral que ensayó; yo dudo todavía y le ofrezco enviar el Bomaré para que vea el artículo molibdena.
De vuelta el correo: en Madrid saben ya la pérdida de Irún; es fatalísima si acaso no se salvó la artillería, de que teníamos ciento cincuenta piezas, imposibles de reemplazar. Salían de Madrid valones, españoles, voluntarios de a caballo, un batallón de las Ordenes y al fin los Guardias de Corps. Descontento por la subida del pan, aceite y jabón. ¿Por qué no lo habrían hecho en tiempo más oportuno? Siguen mis dudas. Carta de Camposagrado convidando a su fiesta para el 15; dudo también si iré; la resolución mañana. Lectura en el segundo tomo de la Historia de León. Nordeste hasta las oraciones.