Por Real orden de 18 de enero de este año fue S.M. servido prorrogar a la obra del Real Instituto Asturiano la pensión de sesenta mil reales que le estaba concedida sobre la empresa del Nalón, y por este año solamente.
Por otra Real orden de 20 de febrero siguiente, fue también servido mandar que para mayor facilidad del pago de esta pensión, se hiciese en esta Real tesorería o sus inmediatas, dándose sus libramientos en los oficios principales del departamento que está a cargo de usía.
Este nuevo medio no pudo tener efecto por no haberse pasado por la vía de Hacienda a estas tesorerías los avisos necesarios; pero el Instituto estaba persuadido a que mientras esta previa formalidad no pusiese expedito el percibo de esta pensión en tesorería, tampoco hallaría dificultad en que se verificase como antes en la empresa del Nalón; y así sucedió en efecto en las cuatro primeras mesadas de este año, bien que después se le suspendieron del todo sus pagos, a pretexto de la citada orden de 20 de febrero.
Por tanto, y porque, expirando con el presente mes el plazo de la citada pensión, ya no parece necesaria ninguna novedad en la forma de su pago, ruego a usía que para no exponer esta obra al perjuicio que le amenaza la falta de tan importante socorro, y para no hacer ilusoria la gracia que S.M. se dignó dispensarle, tenga a bien dar las órdenes correspondientes a los encargados del Nalón para que, conforme a la citada Real orden de 11 de enero, paguen al Instituto las ocho mesadas que por resto de su pensión habrá devengado en fines de este mes y año, etc.