Mi estimado amigo y señor: Hoy van a poder de don Jacinto Obín 48 ejemplares de la Noticia del Real Instituto; los 24 para que usted los lleve a La Habana, y los otros tantos para que los entregue al paisano don Pedro Díaz Valdés, que debe conducirlos a Chile, y que según me avisa su padre, se halla aún en ese puerto. Mas si por suerte al recibo de los libros hubiere dado ya la vela la fragata en que va este caballero, entonces llevará usted consigo ambas partidas y se encargará de distribuirlas según su buen arbitrio.
En cartas que hemos dirigido a Méjico hacemos estrecho encargo para que se nos remitan los fondos que tenemos allí de nuestra cuesta (y que son considerables) con la expedición de los azogues, porque con ocasión de pagarnos en vales la pensión del Nalón, empezamos a experimentar escasez de efectivo para nuestra obra. Por tanto, llévelo usted entendido, para que si algo diere de sí La Habana por su buena diligencia y la de nuestros comisionados don Juan Cabo y don Santiago González Arango, se aproveche la misma coyuntura u otra que fuere oportuna, etc.