De Jovellanos al marqués de Santa Cruz de Inguanzo

Comienzo de texto

Comienzo de texto: Muy señor mío y de mi mayor estimación: Por las favorecidas de V.S. de 27 de julio, 27 de agosto y 26 de setiembre, que recibí en ésta suya y en dos

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Muy señor mío y de mi mayor estimación: Por las favorecidas de V.S. de 27 de julio, 27 de agosto y 26 de setiembre, que recibí en ésta suya y en dos correos sucesivos, llegaron a mis manos las listas de los donativos ofrecidos por varios caballeros paisanos residentes en ese reino en favor del Real Instituto Asturiano, cuya noticia me ha sido de tanta mayor satisfacción, cuanto la obra que tenemos emprendida no pudiera concluirse sin tan abundante socorro. Pero sobre todo me ha dejado lleno de reconocimiento la fineza y eficacia de V.S. en el desempeño del encargo que le hicimos de promover este petitorio, y que tan admirablemente acreditarían sus efectos cuando no me hubiese asegurado de una y otra repetidamente el señor virrey, mi favorecedor, señaladamente en carta de 28 de setiembre. Por ello doy a V.S. las más afectuosas gracias, y le aseguro de mi constante gratitud, así como de la del Real Instituto, que contará siempre a V.S. en el número de sus mayores bienhechores. Debo también rogar a V.S. que signifique nuestro reconocimiento a los señores que nos han distinguido con su favor, entretanto que, imprimiendo las listas de nuestros bienhechores, damos un testimonio más público y durable de nuestra gratitud.
Yo me hallo en mi casa desde el mes de octubre del año anterior, habiéndose dignado S.M. de exonerarme de las fatigas del ministerio por decreto de 15 de agosto anterior, y conferirme plaza efectiva en el Consejo de Estado. Y como hubiese fallecido sin sucesión mi hermano mayor en 4 del mismo mes, he venido a reparar mi salud y a arreglar los negocios de esta casa, donde me propongo residir todo el tiempo que S.M. me permitiere, para perfeccionar este establecimiento tan importante, como se ha servido encargarme.
Por esto ve V.S. que no será tanto mi arbitrio en favorecer a su sobrino el señor auditor de Puerto Rico; pero debe V.S. estar seguro de que lo haré en cuanto alcance, así por medio de mi pariente Posada, que ha quedado nombrado camarista, como por otros amigos de Madrid; a cuyo fin espero que V.S. me instruya más determinadamente del objeto de sus pretensiones.
Por lo demás, dejo al cuidado de V.S. el que aproveche la ocasión que le parezca más oportuna para la remesa de los fondos del Real Instituto. Mi hermano y yo habíamos indicado que podrían colocarse en La Habana, en poder de los señores don Juan de Cabo y don Santiago González Arango, nuestros comisionados. V.S. podrá, si le pareciese, usar de este conducto o preferir otro, según estimare más conveniente. En todo caso, viva V.S. seguro de mi constante gratitud y buen afecto, y en fe de ellos mándeme cuanto quiera, mientras ruego, etc.

Referencia: 03-447-01
Página inicio: 447
Datación: 25/05/1799
Página fin: 448
Lugar: Gijón
Estado: publicado