Muy señor mío: En la junta última de Ley Agraria, tenida el lunes 17 de este mes de setiembre, se oyó con particular gusto de los señores concurrentes el Plan que V.S. propuso para dar método y orden al Informe que ha de hacerse sobre este asunto tan importante, de orden del Consejo; y en vista de que se reconoció ser éste el único medio para abreviar la conclusión del encargo que se ha dado a la Junta, se acordó pasar a V.S., como lo hago, las Memorias que hasta ahora se han escrito por los señores que la componen sobre varios particulares de la referida Ley, conforme a los acuerdos anteriores, remitiendo al mismo tiempo la nota de las causas de decadencia en la agricultura de España, que los mismos señores vocales han hecho presente y eran el objeto de las últimas conferencias.
Esta nota, y los puntos acordados, se comprenden en los dos papeles que incluyo a V.S. con separación; y los otros tres son las Memorias presentadas por los señores Almarza, marqués de Ayerbe y Ambrona, sobre arrendamientos y pósitos.
Falta la del Sr. Güell, que escribió sobre prados artificiales, y que retiró después de presentada, quedando yo encargado de pasarla a V.S. luego que la haya recogido.
La Junta espera del favor de V.S. que con estos documentos formará el plan o esqueleto del Informe, que tanto desea; y hecha cargo de las grandes preocupaciones en que V.S. se halla empleado, me previene deje a su arbitrio el tiempo para desempeñar este encargo, con tal que teniéndolo concluido, se sirva V.S. darme aviso de ello, para volver a convocar la Junta y continuar las conferencias, siguiendo en la extensión del plan que V.S. proponga.
Dios guarde a V.S. muchos años.
[Miguel de Manuel].