Excelentísimo señor:
He recibido la Real Orden que V. E. se sirve comunicarme con fecha de 16 de octubre próximo y en la cual se sirve decirme que enterado el rey de la representación que hizo en favor de los profesores de matemáticas y náutica del Real Instituto Asturiano don Cayetano Fernández Villamil y don Diego Cayón segundos pilotos de la Armada y del informe del excelentísimo señor director general de la Real Armada, había acordado S. M. a estos individuos el goce del sueldo entero de su empleo de segundos pilotos, considerándolos como comisionados en un destino que no habían pretendido, y que los sobresueldos de su comisión, se tuvieron por una ayuda de costa unida a las esperanzas de su carrera, en que optaban según su antigüedad, y sin preferencia a los que siguen la activa y penosa carrera de la navegación.
Después de haber comunicado esta Real Orden al director del Real Instituto y a los interesados es mi obligación rogar a V. E. se digne elevar a la suprema atención de su majestad sus más humildes gracias, así como el profundo reconocimiento que ha excitado en mí esta nueva prueba de su real protección al útil establecimiento fundado bajo sus augustos auspicios.
Reciba también V. E. la rendida expresión de mi gratitud por la gran parte que se ha dignado tomar en este beneficio, mientras ruego a Nuestro Señor guarde la vida de V. E. muchos años.
Gijón, 1. º de noviembre de 1797.
Excmo. señor
Beso la mano de V. E., su más atento rendido servidor, Gaspar de Jovellanos.
Excmo. señor don Juan de Lángara.