I. Correspondencia sobre el Real Instituto Asturiano. Carta-informe explicando la necesidad de tener un profesor de física y presentando a un candidato&l

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Comienzo de texto: Excmo. señor: En la Real Orden de 15 de noviembre de 1793 fue V. E. servido de prevenirme que para buscar al profesor de físic

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Excmo. señor:
En la Real Orden de 15 de noviembre de 1793 fue V. E. servido de prevenirme que para buscar al profesor de física que necesita este Instituto me pusiese de acuerdo con el Ingeniero Fernando Casado de Torres. No solo se hizo así, sino que persuadidos que no podríamos hallar dentro de España el sujeto que deseábamos y no teniendo yo conocimiento de correspondencia fuera, quedamos en que Casado solicitaría algún extranjero por el honorario y bajo las condiciones que convenimos.
Esto así entendí a fines del año anterior que un emigrado francés residente en Oviedo, pudiera ser a propósito para la citada enseñanza; y como su adquisición podría verificarse con condiciones más ventajosas para el Instituto, quise saber de Casado, el estado de sus diligencias antes de tomar partido alguno en la materia.
Casado en diciembre último me respondió que desde agosto anterior tenía escrito a Viena a su amigo el conde de Rusprect, haciéndole este encargo, sin haber recibido todavía contestación alguna, y que si no se hallase comprometido sería fácil decirle, suspendiese toda diligencia.
Entretanto tomaba yo por acá, noticias de la persona que se me había propuesto. Llámase Mr. del’Église; es sujeto distinguido, de 53 años y de muy experimentada probidad. Era en su patria presidente de la Academia de Ciencias de Burdeos y emigró de ella en 1791 a Bilbao. Retírase a Oviedo cuando la invasión de Guipúzcoa, pasó después a Benavente en cumplimiento de la orden de internamiento y vuelve a Oviedo en virtud de una real declaración que le concede esta residencia.
Sus conocimientos a lo que dicen diferentes paisanos que le conocieron y trataron allá son eminentes en el ramo de física, de bastante extensión en la química, pero de poca en la mineralogía singularmente en la parte práctica de esta ciencia: aunque con mucho genio y estudio en el ramo de mecánica.
Todo esto me hace pensar que convendría tratar con este sujeto y fiarle la enseñanza interina del curso de física en el Real Instituto Asturiano, bajo la remuneración que pudiese convenirse, y sin sujetarse a tiempo determinado, tomándonos después el que pareciese necesario, o para tratar si nos convendría fiarle toda la enseñanza o para buscar sin premura otro más conveniente.
Inclínanme a este partido varias consideraciones:
1. º Que el curso de física debe ya empezar en el año próximo de 1796.
2. º Que desde la mitad del presente año necesitamos del auxilio de un profesor para preparar la enseñanza y acopiar las máquinas necesarias para ella.
3. º Que si viniese otro extranjero a hacer esta enseñanza, necesitará mucho tiempo para ponerse al corriente en la lengua castellana en que se debe dar las lecciones.
4. º Que si no hallase otro y Mr. del’Église no pudiese dar el tercer periodo las lecciones de mineralogía con la extensión que deseamos, nos quedará siempre el recurso de enviar el más sobresaliente de sus discípulos a estudiarla en Segovia o Madrid, o bien fuera del reino y asociarle después a este estudio.
Por último señor este pensamiento es compatible con cualquiera cosa tratada por Casado y el conde de Rusprect y que pueda tener hecha en virtud de las órdenes de don Fernando Casado; y si no estuviese comprometido nos deja más holgura para seguir nuestras diligencias como le digo con esta fecha y con copia de esta exposición.
Sírvase V. E. de pesar estas consideraciones y si mereciesen su aprecio elevarlas a la atención de S. M. a fin de que se digne autorizarme para tratar con Mr. del’Église acerca de la enseñanza interina del curso de física en el Real Instituto Asturiano.
Nuestro Señor guarde a V. E. muchos años.
Gijón, 18 de febrero de 1795
Excmo. señor: Gaspar Melchor de Jovellanos.
Excmo. señor bailío Sr. don Antonio Valdés.

Referencia: 14-964-01
Página inicio: 964
Datación: 18/02/1795
Página fin: 966
Lugar: Gijón
Destinatario: Don Antonio Valdés y Bazán, ministro de Marina.
Manuscritos: Archivo Álvaro Bazán, Sec. Arsenales-Varias, leg. 1795, n.º 57
Ediciones: ADARO RUIZ-FALCó, L.: Documentos inéditos de Jovellanos relativos al Real Instituto Asturiano, Oviedo, IDEA, 1988
Estado: publicado