Mi magistral: Su carta de usted es muy larga y yo estoy muy de priesa. Escribo, no para contestar, lo que haré otro día, sino para decir a usted que el señor conde de Floridablanca me ha nombrado su subdelegado general de caminos en este Principado por el tiempo que hubiere de permanecer en él, con motivo de las comisiones que me están confiadas. Me manda su excelencia que le proponga cuanto juzgue conveniente a la continuación de la carretera general, y señaladamente sobre los medios de costearla. He aquí una nueva, honrosa y agradable ocupación. Usted, que me conoce, juzgará si estoy contento. Más lo estaré si logro poner en movimiento este gran negocio, de que pende la felicidad de este país. Desde luego desearlo y poder hacer algo en ello es mucho para su buen amigo de usted
J[ove] L[lanos].