Lección 13  ESTRATEGIAS DE VIDA

 

El presupuesto de energía y materiales que tienen los individuos de una población para desarrollar sus actividades vitales es limitado. Ello obliga a que se manifiesten compromisos entre las diferentes actividades necesarias para dejar descendientes, que son moduladas a lo largo de la evolución

El tiempo de generación es una de las componentes sobre las que actúa la evolución. Las especies pueden limitar su crecimiento e incrementar el gasto reproductivo o viceversa. Se puede alcanzar regulando la duración del periodo juvenil, y el gasto reproductivo.

El gasto reproductivo y la supervivencia se manifiestan como dos aspectos contrapuestos. Las presiones evolutivas tienen que ver con las probabilidades de dejar descendientes, en uno o varios periodos reproductivos; esto depende de la probabilidad de supervivencia de los adultos hasta el siguiente periodo reproductor. Ha de tenerse en cuenta que un incremento del gasto reproductivo suele llevar asociado un incremento de la mortalidad. Ser una especie iterópara o semélpara es una estrategia vital.

Un aspecto importante es el reparto del gasto energético en un número menor de propágulos (semillas, huevos, recién nacidos), con más reservas y mejor defendidos, o incrementar el número de descendientes mas pequeños y con mayor tasa de mortalidad.

La expresión conjunta de mortalidad y reproducción se refleja en el valor reproductivo, que tiene dos componentes, el valor reproductivo actual, y el valor reproductivo futuro, o valor reproductivo residual

Un factor determinante en la estrategia vital que tienen que ver con la capacidad de crecimiento de cada población es la relación con la predicibilidad del medio. Este puede ser variable en tiempo y espacio. En el tiempo se pueden catalogar en: constantes, estacionales, impredecibles y efímeros. En el espacio se pueden clasificar en: continuos, en machas o agregados y aislados. Esta categorización tiene que ver con la relación entre las características de cada especie y su medio.

En los ambientes constantes y predecibles es posible que las poblaciones estén cerca de su capacidad de carga (K), por lo que la presión evolutiva favorecerá a los individuos que soporten mejor la competencia intraespecífica. Se favorece por ello la duración larga de la vida adulta y dejar pocos descendientes bien protegidos y con reservas. Es la estrategia de la K.

En ambientes variables, impredecibles y aislados o discontinuos se favorecerá la vida corta y dejar muchos descendientes; o lo que es lo mismo maximizar la capacidad reproductiva (r). Es la estrategia de la r. 

Se puede catalogar a las especies dentro de un eje K -  r, siempre que se trate de especies de características similares. Se debe eliminar los efectos debidos a otras causas,  entre ellas el tamaño.         

Se han propuesto otras estrategias vitales. La más destacada sería la basada en la consideración de dos ejes, que representarían presiones evolutivas diferentes: un eje de perturbación y otro de estrés ambiental. El resultado serían tres estrategias: la competitiva (K), la ruderal ( r ), y la tolerante de estrés. Esta última implicaría a organismos que resistirían el estrés ambiental, pero no estarían en ambientes ni variables ni competitivos, por lo que no deberían presentar una alta tasa de crecimiento, En el cuarto cuadrante, estrés y perturbación elevados, no existiría ninguna especie que aguantara.