Lección 17 EL
CONCEPTO DE COMUNIDAD Cuando
se trata de explicar el funcionamiento de varias poblaciones que coexisten en
un mismo territorio, que presentan relaciones interespecíficas entre ellas - Comunidades y Ecosistemas -, los modelos demográficos resultan demasiado
complejos. También ocurre que los resultados de las simulaciones resultan
poco realistas. Ello obliga a un cambio de enfoque para poder entenderlas. Los
nuevos enfoques se dirigen a entender como están organizadas, su Estructura, y cual es su dinámica
general, su Función. La
estructura se refiere al número de especies que las configuran, los tipos
biológicos que las constituyen, su tamaño y su distribución espacial tanto
vertical como horizontal, entre otros
aspectos. La
función se refiere a los flujos de energía y materia que circulan por ellos,
su reparto y cantidad en diferentes tipos de especies o partes del
ecosistema, la organización trófica necesaria, y los mecanismos de control y
regulación que pueden modularlos. Entre ellos la propia estructura (p.e. su
biodiversidad) La
observación de la biosfera a diferentes escalas permite definir y clasificar
a los conjuntos de poblaciones que coexisten en los mismos territorios de
diversas maneras. A gran escala podemos diferenciar biomas o formaciones,
definidas por los tipos biológicos dominantes. Si
la escala a la que se observa es menor, además de la tipología de los
organismos nos podemos percatar de la existencia de conjuntos de especies
cuya coexistencia es mas frecuente. A estas agrupaciones con sentido
taxonómico se las denomina comunidades. En
una situación intermedia se encuentra la ecología del paisaje, que pretende
analizar la distribución de comunidades, el porcentaje de espacio ocupado or
cada una, su distribución espacial o las conexiones y distancias entre
comunidades. Las
especies responden a gradientes ambientales. La capacidad para definir
comunidades depende de la similitud en la distribución de las especies ante
estos gradientes, es decir, el grado de asociación o fidelidad. Hay
dos concepciones extremas. La teoría individualista
presupone que la respuesta de las diferentes especies es independiente
y por ello la distribución de distintas especies difiere y no hay asociación entre
las mismas. En el lado extremo se
encuentra la concepción de que las especies que coexisten tienden a
establecer relaciones mutuas, Asociaciones,
tienen respuestas similares a la variación ambiental, su distribución se
solapa. El
origen de la divergencia puede encontrarse en el tipo de ecosistemas
analizados por los diversos autores. Los sistemas muy homogéneos con poca
variación espacial pueden generar la primera visión. Los ambientes muy faceteados, y
posiblemente muy humanizados, pueden conducir a la segunda. Gradientes
ambientales bruscos, ecotonos, también
pueden producir ese último efecto. Las
concepciones actuales sobre las comunidades consideran tres hipótesis, que
permitirían definir las comunidades de forma diferente. Comunidades como gradientes de distribución de
especies; las especies dominantes permitirían su definición. Comunidades con
límites mejor definidos debido a la competencia
de las especies por el
espacio; se puede definir las comunidades por las especies dominantes como en
el caso anterior. Comunidades con límites perfectamente definidos y
relacionados con ecotonos; las
comunidades se pueden definir por las especies fieles a los ambientes a cada
lado del ecotono. Existen
diferentes métodos de clasificación de comunidades. Para las comunidades
vegetales, pero también para otras, se han utilizado especies indicadoras,
que responden de una manera muy precisa y restringida a determinadas
condiciones ambientales. Entre estos se encuentra el método fitosociológico,
sistema jerárquico de clasificación de comunidades. Es el empleado por la
directiva de Conservación de Habitat
de la UE. La
diversidad de métodos para clasificar y ordenar comunidades de una manera “objetiva”, es muy diverso. El
principio básico es la comparación cualitativa y cuantitativa de muestras,
para lo que se emplean índices de similaridad o asociación. El
análisis de las matrices de similaridad se realiza mediante la construcción
de dendrogramas, o la aplicación de métodos estadísticos multivariantes:
Análisis de Componentes Principales (PCA), Análisis de Escalado Multidimensional,
(MDS), y Análisis Discriminante, entre otros. |