Lección 27 Conservación de la
BIODIVERSIDAD La
Diversidad biológica (Biodiversidad)
engloba la variedad entre los organismos vivos considerando todas las
fuentes, entre otras, terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos y los
complejos ecológicos de os que forman parte; esto incluye la diversidad
dentro de las especies, entre especies y los ecosistemas (Convención de la
Diversidad Biológica, Rio 1993) Los
cambios provocados por los humanos en el último siglo modificando el uso de
la tierra, introduciendo especies en regiones en las que no existían o
sobreexplotando poblaciones está provocando la extinción o la disminución drástica
de las poblaciones de muchas especies. También se está reduciendo la extensión
que ocupaban muchos ecosistemas únicos. La
fragmentación que han sufrido o están sufriendo muchas áreas naturales genera
una disminución acelerada de especies. La
Teoría de Biogeografía de Islas nos permite tener un modelo de respuesta de
los ecosistemas a la fragmentación. Para conocer el efecto de la fragmentación
hay que tener en cuenta: el tipo de fragmentación, el tamaño de los
fragmentos, la distancia entre los mismos, la existencia de conexiones o
corredores entre los fragmentos, así como la matriz en la que quedaran englobados
(el grado de semejanza al ecosistema natural). La
conservación es la forma en que podemos responder a esta pérdida de
diversidad y a sus efectos. Una estrategia de conservación debe tener en
cuenta la biología de las especies y el funcionamiento de los ecosistemas en
los que se encuentran, y, además, la percepción por parte de los humanos,
procurando conseguir el bienestar de ambos. Se
han definido criterios ecológicos de conservación que se basan en aspectos
como la rareza, endemicidad, representatividad, naturalidad, singularidad (grupo
taxonómico elevado -familia u orden- representado por una única especie, o un
ecosistema único). Además de estos criterios se ha utilizado la idea de
puntos calientes (hot spot) de conservación. Serían aquellos ecosistemas que
maximizaran la conservación del mayor número de especies de diferentes grupos.
Esta metodología se ha descrito para la selección de grandes áreas del mundo prioritarias
para la conservación Para
la selección de áreas a una escala menor se suelen aplicar criterios de
Complementariedad e Irremplazabilidad. Siempre debe partir de la idea de que
la disponibilidad de financiación y de espacio será limitada. El objetivo
debería ser conservar el mayor número de especies posible y aquellas que sólo
se encuentran en alguna de las áreas potencialmente protegibles. Los
criterios para definir el tamaño y la distribución de zonas de protección deben ajustarse a
criterios que maximicen las probabilidades de que las especies que allí
existan perduren, sin modificar artificialmente las condiciones. En este
sentido son de aplicación las ideas basadas en la biogeografía de islas. Pero
en algunos casos, como en el de las especies migradoras, también debe considerarse rosarios de zonas
protegidas que se correspondan con las rutas de migración y las etapas de
migración de la especie a conservar. |