Cirugía de las glándulas salivares

Describimos las dos técnicas más importantes:

 

Submaxilectomía

 

Parotidectomía

 

Submaxilectomía
Consiste en la extirpación de la glándula submaxilar por vía externa. Se indica en la litiasis recidivantes con cálculos grandes y en la submaxilitis crónica. Representa la cirugía más frecuente en las glándulas salivares y es de corta duración, aunque se realiza con anestesia general y profilaxis antibiótica. Los cuidados postoperatorios debe atender a la complicación más frecuente que es la infección de la herida y a proporcionar una adecuada analgesia. Hay que evitar la lesión del nervio marginal del facial que ocasiona una asimetría en la comisura bucal. A los 7 días se retiran los puntos.

Técnica

Esquema

Pieza de resección. La flecha indica un cálculo

Parotidectomía
Es la extirpación de la glándula parótida por vía externa. Se indica en los tumores benignos y malignos. La realizamos con anestesia general y su duración varía según el tipo de resección y patología. En caso de tumores malignos puede acompañarse de vaciamiento ganglionar cervical, así como reconstrucciones con injertos si hay invasión cutánea. En lesiones benignas es suficiente la extirpación del lóbulo superficial (parotidectomía superficial), mientras que en tumores malignos se hace una extirpación completa (parotidectomía total). El nervio facial debe ser respetado siempre que no esté infiltrado, por lo que hay que identificarlo y disecarlo cuidadosamente, tanto su tronco como sus ramas. Habitualmente hacemos profilaxis antibiótica. Los cuidados postoperatorios deben atender a la complicación más frecuente que es la infección de la herida y a proporcionar una adecuada analgesia. Hay que evitar la lesión del nervio facial en su tronco o en sus ramas principales. En ese caso podemos hacer un injerto con nervio auricular mayor si las condiciones son favorables. A los 7 días se retiran los puntos. Indicamos la radioterapia postoperatoria en los tumores malignos.

Técnica

Esquema

Pieza de resección