Traqueotomía

Es la apertura de la tráquea a la piel para permitir el paso de aire a través de un traqueostoma.

Existen cuatro indicaciones básicas para realizar una traqueotomía:

- Evitar la obstrucción de la vía aérea superior, que puede ser congénita o adquirida: anomalías congénitas, patología glótica o supraglótica como infecciones, neoplasias, parálisis bilateral de cuerdas vocales, traumatismos cervicales o faciales, enfisema subcutáneo.
- Intubaciones orotraqueales prolongadas.
- Ayudar al manejo de secreciones del tracto respiratorio inferior en pacientes con dificultad (patología neurológica, tos insuficiente, para evitar aspiración, etc).

Debe diferenciarse de la coniotomía o cricotirotomía (técnica de elección en caso de urgencia), que hace referencia a la realización de una apertura de la membrana cricotiroidea a la piel. No debemos considerar la traqueotomía una intervención de urgencia, salvo en manos experimentadas. Ahora describimos la técnica de forma minuciosa para que se valore el tiempo posible de su realización según las aptitudes personales de cada lector. Recordemos que en caso de urgencia vital la técnica de elección es la coniotomía.

La traqueotomía se puede realizar con anestesia local o general, colocando el cuello en hiperextensión. La incisión (3-4 cm) puede ser vertical u horizontal, generalmente esta última, realizándose entre el cartílago cricoides y el borde superior del esternón. Se diseca el tejido subcutáneo, se separan los músculos prelaríngeos por la línea media y se llega al istmo de la glándula tiroides que se separa de la parte anterior de la tráquea mediante disección roma. Se clampa el istmo del tiroides con dos pinzas se corta por la línea media, ligando los dos muñones del istmo. A continuación podremos ver y palpar la tráquea, que se incide con un bisturí horizontalmente, entre el 2º y 3º anillo, aspirando las secreciones y la sangre para evitar su entrada a la vía aérea. Posteriormente, se realizan otras dos incisiones verticales a ambos lados para crear una charnela, que se unirá a la piel del borde de la incisión para aproximar la tráquea a la piel y facilitar los cambios de cánula. Se coloca una cánula de plástico con el balón hinchado que pasados unos días puede sustituirse por una cánula metálica (fenestrada en los traqueostomas provisionales y sin fenestrar en los definitivos).

Es una técnica con 5 % de mortalidad operatoria, sobre todo cuando se realiza en malas condiciones (material inadecuado, mala iluminación, ausencia de aspiración y deficiente hemostasia). La complicación intraoperatoria más frecuente es la hemorragia. Menos frecuente es la fístula traqueoesofágica, neumotórax y neumomediastino.

La traqueotomía se realiza como un paso más en las laringuectomías y en el comando. Cuando se realiza como técnica única, generalmente ante una obstrucción de la vía aérea o como precaución en determinadas cirugías, una vez solucionado el problema que la indicó hay que pensar en su cierre. Para ello debemos asegurarnos de que el paciente puede tolerar la cánula tapada sin dificultad para la respiración, manteniendo el mayor tiempo posible el tapón , retirándolo sólo al dormir, tras lo cual se retirará la cánula colocando un apósito compresivo. Pasado el tiempo y cuando consideremos oportuno esta cánula se puede tapar para permitir la fonación. Si el paciente tolera la cánula tapada se puede retirar la traqueotomía poniendo un apósito compresivo que se cambia 2-3 veces al día. A los 15 días el traqueostoma está completamente cerrado o precisa 1 ó 2 puntos de aproximación.

Puede hacerse un traqueostoma provisional (traqueotomía de urgencia o lanringectomías parciales: supraglótica o cordectomía y en cirugía de orofaringe). En el caso de un traqueostoma provisional, el paciente podrá tapar el estoma para hablar o respirar. Otras veces es un traqueostoma definitivo (laringectomía total), no existiendo comunicación entre la tráquea y la vía aerodigestiva superior.

En pacientes con intubación orotraqueal, generalmente ingresados en unidades de vigilancia intensiva, se puede realizar una traqueotomía percutánea por dilatación. Se utiliza la técnica de Seldinger que consiste en hacer una punción con una aguja introductora por la que se introduce un fiador. A través de éste, se van introduciendo, sucesivamente, dilatadores hasta obtener paso suficiente para colocar la cánula. Este procedimiento se puede realizar bajo visión introduciendo un broncoscopio flexible a través del tubo de intubación orotraqueal.

Posición e incisiones
Ligadura del istmo
Exposición traqueal
Charnela


Material para traqueotomía percutánea