Consiste en extirpar una cuerda vocal por vía externa a través
del cartílago tiroides. Se indica en tumores glóticos T1.
Se realiza con anestesia general y habitualmente se hace una traqueotomía
con traqueostoma provisional para evitar disnea por edemas o hemorragias,
que se cierra a los 5 días. Debe hacerse profilaxis antibiótica.
Los cuidados
postoperatorios deben controlar las complicaciones más frecuentes
como son la odinofagia que se trata con analgésicos y el enfisema
subcutáneo con compresión de la herida o hinchando el balón
de la cánula. Raramente se necesitan punciones con agujas IM de
la piel. En las primeras 24 horas la cánula es de plástico
con balón y posteriormente de plata fenestrada. La cánula
se puede taponar al 4º día y si tolera bien el cierre sin
disnea, se retira, cerrando el traqueostoma con gasa y esparadrapo. El
paciente puede ser alta a los 5 días, acudiendo a retirar los puntos
a los 8 días. A los 15 días el traqueostoma cierra espontáneamente
de forma completa.
La cirugía laríngea parcial conservadora se define como la resección de una porción de la laringe, conservando sus funciones respiratoria, esfinteriana y vocal.
Las laringectomías parciales horizontales pueden ser laringectomías supraglóticas o laringectomías supracricoideas.
La laringectomía supracricoidea está indicada en tumores supraglóticos extendidos a comisura anterior y cuerdas vocales. Consiste en una resección por encima del cartílago cricoides, resecando el cartílago tiroides, las cuerdas vocales y la epiglotis (parcial o completa). La reconstrucción se hará aproximando cricoides con hioides. Requiere traqueotomía transitoria y vigilancia postoperatoria por el riesgo de neumonías por aspiración.
La laringectomía parcial vertical consiste en la extirpación de una porción de una o ambas cuerdas vocales, junto con el cartílago tiroides. Se realiza bajo anestesia general y requiere realizar una traqueotomía temporal. Esta técnica está siendo desplazada por la cirugía parcial láser, que no requiere traqueotomía temporal y supone un mejor postoperatorio.
La cordectomía abierta consiste en extirpar una cuerda vocal por vía externa a través del cartílago tiroides. Se debe realizar bajo anestesia general y habitualmente se realiza una traqueotomía provisional para evitar la disnea y para asegurar la vía aérea en caso de hemorragias. En general la indicación de cordectomía abierta se ha visto desplazada por la microcirugía láser, debido a su mejor postoperatorio y a que no requiere traqueotomía provisional.
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Abordaje
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Esquema de la técnica
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Cierre de traqueostoma
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