Permite a través de un abrebocas o separador extirpar tumores
malignos pequeños T1 y T2 utilizando un bisturí, electrocauterio
o láser. El láser y la cauterización evitan el sangrado
peroperatorio aunque dificultan el estudio de los bordes quirúrgicos.
Se utiliza anestesia general, a ser posible con menos concentración
de oxígeno y anestésicos no combustibles si se emplea el
láser. Los cuidados
postoperatorios deben controlar las complicaciones más frecuentes
que son la odinofagia y la hemorragia que disminuyen con el uso de electrocauterio
y láser. Se indica dieta blanda, analgésicos y antiinflamatorios
durante los primeros días. El tiempo de ingreso en de 2-3 días.
El defecto de resección granula por segunda intención. No
suele ser necesaria traqueostomía ni sonda nasogástrica.
|