El ADN, la clave de la vida y la clave del cáncer

Extraer el ADN de un plátano. Aprender que, mediante una PCR y una cachito de cola de un ratón, se puede saber si el animal tiene agentes para desarrollar cáncer de próstata. Superar un videojuego que te permite conseguir, y descifrar, una secuencia de ADN. Son algunas de las actividades que ayer realizaron estudiantes de Secundaria y Bachillerato de Langreo, Ibias y Salas en la Universidad de Oviedo y que les permitieron aprender dos cosas fundamentales. Por un lado, saber qué es el cáncer, cómo se origina, qué es una mutación, si es hereditario, si influyen los factores ambientales… El juego tenía mensaje final: ‘Mi ADN tiene la clave de la vida’. Y, de la misma forma, ‘Mi ADN tiene la clave del cáncer’.

Pero, a la vez, la actividad les acerca al trabajo de tantas personas que se dedican a la investigación. Eran los objetivos de ‘Descifrando el genoma del cáncer’, una iniciativa basada en juegos, diseñados por los investigadores Álvaro Fernández Fernández y Ana Gutiérrez Fernández, del Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA) de la Universidad de Oviedo. Junto con un grupo de compañeros del Instituto, ayer recibieron a los estudiantes en el Edificio Severo Ochoa, en su afán por acercarles a la ciencia. Por mostrarles que «hemos avanzado mucho», que hace cien años «la gente moría de diabetes y hoy, donde hay acceso a la insulina, no muere nadie de eso». Pero que hace falta más. Que para lograr «un diagnóstico temprano, un buen tratamiento y la cronificación de la enfermedad», se necesita «inversión de calidad y constante, que no dependa de tendencias o campañas electorales». Lo explicaba, entre grupo y grupo de estudiantes, Alba Morán, investigadora del Grupo de Biología Redox.