En este poema satírico, el autor establece una analogía entre la explotación de las vacas en un establo y el pueblo sometido a las clases pudientes de la sociedad. Los ricos y poderosos manipulan al pueblo para sus propios intereses y una vez conseguido el objetivo, lo desprecian. La crítica que hace el autor es extrapolable a la situación que condujo a la revolución del Trienio Liberal.