El autor critica la injusticia y la pobreza de los tiempos y, especialmente, a los falsos cristianos que predican una moral que no cumplen ellos mismos. A través de la figura de Schiller, el autor denuncia duramente a todos aquellos que representan la época pasada, un tiempo lleno de oprimidos, empeñados en detener el futuro y cegados por una fe ingenua que no ayuda a mejorar la sociedad. Chamisso reprocha a aquellos que usan al pueblo para hacerse poderosos y después lo subyugan. Lo anterior resulta extrapolable a la España inmediatamente anterior al Trienio. Este poema no superó la censura en el momento de su composición; el autor se negó a excluir las partes más sensibles por lo que se publicó mucho más tarde