Epístola dedicada a Luis XVIII, erigido protector de los reyes que buscan la paz en Europa. La prudencia del gobierno de Luis XVIII hace de él un ejemplo para el resto de los monarcas, en particular para Fernando VII. Con su intervención en España, los Borbones no solo restablecen la monarquía, sino que aniquilan el espectro de una nueva revolución, cuya amenaza pesaba sobre Europa.