La Revolución francesa es percibida como una plaga que es la causante de los sufrimientos de Europa. El autor llama a la venganza. El duque de Angulema debe llevar la paz a Europa (cuyo primer episodio será la toma de Cádiz) para devolver las coronas a sus legítimos soberanos. La intervención del duque de Angulema libera a Madrid de un sufrimiento prolongado.