Poema elaborado en homenaje a los ciudadanos españoles muertos en Madrid, el día 7 de julio de 1822. El poema fue recitado en una sesión extraordinaria de la Sociedade Literária Patriótica de Lisboa, el 24 de julio de ese año y después, transcrito para el respectivo periódico. En este texto debe también destacarse el elogio a Riego, visto como el libertador de España del yugo absolutista. El autor es uno de los más eminentes escritores portugueses y uno de los fundadores del romanticismo en Portugal.