Se trata de un poema recitado en Villalón (Valladolid), el día 11 de marzo de 1823, en el momento de la salida que la división realista transmontana, comandada por el marqués de Chaves, hizo a España. El poema está dedicado al conde de Amarante, aquí considerado el salvador del reino de Portugal de la ignominia de los liberales. En este contexto, se elogia también cómo los “bravos leones de España” ya habían iniciado esa lucha contra los enemigos del trono y de la religión.