Pautas para la elaboración de tesis y trabajos científicos
Conclusiones cerradas y abiertas
Hay que ser consciente de la importancia que entraña la redacción del texto de las conclusiones. Las conclusiones son un texto que se ha de pensar y repensar bien antes de escribir, ya que resumen las principales aportaciones originales e innovadoras del trabajo.
Las conclusiones, desde el punto de vista de los planteamientos y del análisis de la investigación, pueden ser de dos tipos: cerradas y abiertas.
Las conclusiones cerradas presentan los resultados del análisis en síntesis, resumiendo los puntos esenciales del mismo. No se trata de redactar textos con nuevos resultados. En este primer bloque las conclusiones derivan directamente del análisis.
Las conclusiones abiertas plantean tanto los límites de la investigación llevada a cabo como hacia dónde puede conducirse el análisis en investigaciones sucesivas; es decir, presentan puntos de vista nuevos que se pueden tratar en futuros trabajos.
El texto de las conclusiones casi siempre es polémico a la hora de juzgar un trabajo. Los defectos más comunes que destacan las comisiones que juzgan los trabajos son:
- La premura en la redacción: muchas veces las conclusiones se redactan para salir del paso, como un mero trámite más, quizás debido al cansancio derivado de la realización del propio trabajo.
- La desconexión con el resto del trabajo: en ocasiones las conclusiones no se derivan de los resultados, ni de la discusión realizada en los apartados anteriores (no son auténticas conclusiones, sino repeticiones de párrafos anteriores). También ha de cuidarse que las perspectivas abiertas guarden relación con el trabajo (no se deben inventar líneas incoherentes o inconexas con el trabajo realizado).