La presencia de un esturión en las aguas de la Bahía de Gijón, en el cantil de 8 m enfrente mismo de la playa de San Lorenzo, es una buena noticia. Se trata de una especie bajo amenaza crítica, de acuerdo con la escala de la IUCN, cuyo último ejemplar se pescó en 1991 en el Mar Negro, en el 91 en el Mediterraneo, en el 93 en Alemania y en el 2007 en Bélgica. La única población conocida del esturión común, Acipenser sturio, sobrevive en el río Garona, en Francia. En España, el último esturión se pescó cerca de la desembocadura del Guadalquivir en 1992, y fué vendido a un restaurante. Afortunadamente, el ejemplar de Gijón, de 120 Kg, es muy probable que permanezca en el museo del Centro de Experimentación Pesquera del Principado, al lado de la Casa del Mar, donde podrá ser visitado por el público. Es difícil saber si se trataba de un ejemplar aislado o pertenecía a una población viable en aguas del Cantábrico. El profesor Benigno Elvira, experto de la Universidad Complutense de Madrid, opina que existen importantes accidentes topográficos en el fondo oceánico entre el Garona y la costa asturiana, lo que hace poco probable que se trate de un ejemplar extraviado.


Muy interesante el artículo. Esto nos debe aleccionar para no comportarnos de esa forma tan depredadora.