Hoy ha sido un día de fondeos. Aunque inicialmente la idea era combinar el largado de fondeos con otras operaciones de muestreo, la perspectiva de una entrada de mal tiempo y volvernos a casa con el equipo sin instalar nos ha impulsado a lanzarnos a una carrera contra el reloj. Pensamos describir un gran arco desde el vértice del Cañón de Avilés hasta el talud de Cabo Peñas, instalando por el camino todos los fondeos que tenemos: 4 del proyecto DOSMARES y 2 de nuestros invitados del Instituto Español de Oceanografía.Para largar un fondeo, primero se empieza por echar al agua la parte superior, que flota debido a las boyas de las que dispone. A continuación se van lanzado secuancialmente los diferentes equipos, y por último se lanza un lastre que es el que ancla el fondeo al fondo del mar. Ese anclaje suele consistir en una gran pieza de hierro, como la rueda de un vagón de tren o un gran pedazo de cadena de ancla de barco. Como se puede imaginar, liberar éste enorme peso al final es un momento delicado de la maniobra, que aparece reflejado en la siguiente foto.
Sólo unas pocas personas se acercan la la popa durante el largado de fondeos, porque es una maniobra potencialmente peligrosa: grandes pesos y tensiones, y la posibilidad de que un pié se enrede llevándote al agua.Por eso durante el largado muchos de nosotros nos dedicamos a observar de lejos con atención la maniobra, eso sí, provistos del casoo reglamentario. La foto de abajo nos muestra a 3 protooceanógrafos entusiastas disfrutando de la maniobra.