MS6: Nuestra primera moto eléctrica

   En pleno 2019 se daba comienzo a la sexta edición de motostudent y a nuestro sexto prototipo; estábamos ante el comienzo de algo muy grande, un cambio de paradigma enorme para el equipo, ya que la sociedad estaba dando un salto en su movilidad, estaba dejando atrás los combustibles fósiles para ver el futuro, un futuro con nuevos vehículos y motorizaciones, con combustibles ecológicos, el hidrogeno y la electricidad de mano de las baterías, y Wolfast no pudo ser menos, nos apuntamos a la tendencia y creamos el que es nuestro primer prototipo eléctrico.

   Era un reto totalmente nuevo para el equipo, lo cual requeriría de nuevos miembros del área de electrónica, de una nueva organización y de un gran esfuerzo para llevarlo a cabo, y si no era ya poco lo que había que hacer en pleno comienzo de 2020 algo paso, un golpe de realidad que nos dejaría claro que el cambio de paradigma era mucho mas grande… El COVID había llegado.

   Con la llegada del COVID al mundo y a Wolfast nuestra hoja de ruta tuvo que cambiar y nuestros esfuerzos se tuvieron que duplicar para sacar el proyecto adelante,  en plena pandemia y confinamiento el equipo aprendió a avanzar de forma remota, a diseñar, a comunicarse y a hacer del prototipo eléctrico algo real aunque fuera de manera virtual en esta etapa.

   Con la desescalada el equipo volvió a unificarse y se empezó con el montaje y testeo del prototipo a la par que implementábamos los protocolos de seguridad y sanidad en nuestro día a día y en nuestra forma de trabajar, dándole mucha importancia a toda nuestra imagen en línea y a la organización de los eventos corporativos.

   Contra viento y marea el prototipo nació para demostrar  y sobre todo para hacer saltar chispas con su color electrolight, un verde eléctrico seleccionado como el color del año de nuestro patrocinador Axalta, y que junto a todo su sistema eléctrico y sus nuevas geometrías hacían de la moto algo digno de ver.

Aprovechando que todo eran novedades e innovación en el prototipo, implementamos un sistema de suspensión progresiva mediante leva que nos permitía controlar y variar las geometrías del prototipo de una forma mas sencilla e innovadora.

En esta primera edición eléctrica, el equipo de la Universidad de Oviedo haría un muy buen trabajo consiguiendo situarse de nuevo entre los 10 mejores equipos, aun siendo el primer prototipo eléctrico que se creaba, y consiguiendo lo siguientes resultados en la competición:

  •  MS1: posición 10º de 45 participantes en la prueba
  • MS2: posición 21º de 27 participantes en la prueba.