Han pasado casi dos semanas desde que volvimos de Motorland y no nos avergüenza reconocer que seguimos con resaca emocional.
Hemos estado procesando todo lo que hemos vivido en esta edición de MotoStudent, y es tan difícil de explicar como de creer.
El martes 10 de octubre salíamos de la EPI de Gijón con con dirección a Alcañiz y aunque muy emocionados, por lo que íbamos a vivir, también íbamos apenados porque tan solo un día antes se había quemado el inversor de nuestra moto, lo que nos hizo pensar que no íbamos a poder llegar a competir.
Esta situación podíamos habernos rendido e ir simplemente a disfrutar de la experiencia, pero nuestro equipo decidió que habíamos dedicado demasiado tiempo, esfuerzo y cariño como para tirar la toalla en ese momento. Las 12 horas siguientes fueron tan intensas como fructíferas y pudimos conseguir pasar las pruebas estáticas, además de conseguir un inversor a tiempo para pasar también las dinámicas. Esto no podíamos haberlo conseguido sin la ayuda de miembros antiguos el proyecto de Wolfast, sin la colaboración de AUVE y sin el compañerismo que caracteriza a MotoStudent.
A pesar de todos los impedimentos pudimos conseguir llegar a la clasificación de la carrera, y aunque tuvimos que ir al playoff, nos enorgullece contaros que hemos conseguido ver a nuestra moto correr la carrera. Nocreo que haya palabras para describir lo que todo el equipo sintió cuando él semáforo se puso en verde y pudimos ver materializado el trabajo de dos años en cuatro vueltas al circuito que nos siguen poniendo la piel de gallina cada vez que la recordamos.
No pudimos acabar la carrera, pero sin duda alguna conseguimos llegar mucho más lejos de lo que esperábamos este martes cuando nos subimos en la furgoneta con destino Aragón. No vamos a negar que nos hubiera gustado realizar las seis vueltas al circuito, pero después del trabajo tan intenso que realizamos esos días creemos que la mejor palabra para definir la edición de la MS7 es resiliencia y estamos dispuestos a seguir dando lo mejor de nosotros en la MS8, ¡os esperamos allí!