El poeta ensalza la exitosa campaña emprendida en Cataluña, en 1822, por el general español Francisco Espoz y Mina, “il gran Campione”, contra los absolutistas, viendo en esta heroica hazaña un ejemplo simbólico y un halo de esperanza para los sueños liberales de Italia, a la vez que anima a los italianos a seguir el ejemplo español.