La mina lenense de La Soterraña, antigua explotación de mercurio en el valle de Muñón de Lena será el laboratorio para terminar con tierras descontaminadas. Un escenario que según han observado los vecinos de la zona ha cambiado en los últimos días. Explican que un trozo del exterior de La Soterraña parece estar cubierto de una especie de «barro blanco, como si estuviese helado» que ha alertado a los habitantes, que desconocen el porqué de este fenómeno y sus posibles consecuencias.
Alberto Fernández, vecino de la zona, explicaba que «presuponemos que no será nada malo, pero es que han estado trabajando en la zona y no han tapado nada con plásticos, y ese barro está bajando hacia la zona por donde discurre un reguero. Esperemos que no ocurra nada».
La idea es probar la mezcla de materiales para comprobar su funcionalidad a la hora de retener los contaminantes. Una vez comprobada su eficacia ya se podría ampliar el campo de actuación. Proceso que tendrá una duración superior al año, si los datos fuesen satisfactorios se evaluaría ampliar la superficie de actuación. El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,5 millones y se prevé iniciarlo antes de abril.
Fuente: El Comercio