¿Qué son las manchas de barro blanco aparecidas en las inmediaciones de la antigua mina de mercurio de La Soterraña, en Lena? Es lo que se preguntan muchos vecinos de esta zona y hay una explicación para su formación. El profesor de la Escuela de Minas de Oviedo e investigador en el proyecto para ‘inertizar’ (inactivar) los materiales contaminantes de esta explotación, Efrén García Ordiales, explicó que se trata de una caliza con arsénico «que fue arrastrada por las intensas lluvias recientes en el Principado». A esas precipitaciones le siguieron unos días de calor anómalo en pleno diciembre. «Por lo que se secó y quedó expuesto». ¿Es preocupante? En principio no, ya que ese material tenderá a desaparecer en los próximos días.
García Ordiales señala que el material está contaminado, pero como el resto de la superficie de la antigua mina. «Para eso estamos trabajando, para inertizar esos componentes y evitar que afecten a más terrenos de la zona». El profesor señala que los responsables del proyecto analizaron el material para determinar si era por las labores que se desarrollan dentro del proyecto ‘Life’ liderado por la Universidad de Oviedo «y no: fue consecuencia de la meteorología».
El investigador explica, además, que el proyecto para contener los elementos contaminantes de la explotación prosigue. «Ahora estamos centrados en la zona que más concentración de arsénico contiene, junto a los antiguos hornos». Ya se ha comenzado a construir una gran balsa, a donde se arrastrarán estas tierras y se mezclarán con los materiales que tienen que servir para ‘atrapar’ las sustancias nocivas.
El proyecto está liderado por la Universidad de Oviedo. Este plan trata de aplicar técnicas asociadas al proyecto ‘SUBproducts4LIFE’. La iniciativa está coordinada por la institución académica asturiana y financiada dentro de la convocatoria de 2016 del Programa ‘Life’ de la Comisión Europea en el área de medioambiente y uso eficiente de los recursos. Cuenta con una financiación del 60 % del presupuesto total de 1.470.296 euros, así como la cofinanciación del Ayuntamiento de Lena. La actuación se centrará en la utilización de materiales residuales para «captar y retener» los contaminantes.
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Fuente: El Comercio
