La obra «Entre la excelencia y el vicio», basada en casi doscientos artículos periodísticos, se presentó ayer en el Polivalente de Candás.

Lejos quedan los años en los que en Carreño había una pujanza histórica en la elaboración de sidra casera gracias a los más de diez mil manzanos que se acumulaban en la zona occidental del concejo. De todo aquel legado, que dejó una importante impronta en el concejo, quiere mantener el recuerdo la Asociación de Sidra Casera de Carreño, que ha editado un libro escrito por la profesora Paloma García en el que se abordan cerca de 200 artículos de prensa entre los años 1893 y 1950 para construir la historia de esta característica bebida y de su peculiaridad: ese sabor fuerte y ese color oscuro.
El libro fue presentado ayer en el Centro Polivalente de la Baragaña, con una amplia asistencia y sirve como una «enciclopedia» de las personalidades importantes en el mundo de la sidra en el concejo, así como de llagares, sidrerías o bares famosos en la época en la que se reunían los vecinos a degustar en compañía. También la autora se guarda un capítulo para la crónica negra, debido a los sucesos o fallecimientos que desencadenaban a raíz de reyertas y que durante unos años demonizaron la imagen de la sidra, explicaron ayer. Un trabajo de documentación que ha llevado cuatro años y que busca que perviva el recuerdo de lo importante que fue la sidra roja para el concejo, como expresa Paloma García: «Me gustaría que este dossier de prensa sirva como reclamo para avivar el recuerdo de la manzana y de la sidra de Carreño a la memoria colectiva».
La propia Paloma García avanzaba que han recopilado una serie de artículos desde 1893 hasta 1950. Ese año coincide con cierto declive en el sector a partir de la expropiación de muchas pumaradas en la zona o el trabajo de las nuevas generaciones en la industria, «por lo que bajaba el trabajo en casa».
La historia del concejo y de esta característica sidra también la conoce bien Luis Benito, director de la Cátedra Universitaria de la Sidra de Asturias de la Universidad de Oviedo, que ahondó en esos años de comienzos del siglo pasado: «Carreño es un municipio peculiar dentro de toda la historia de la sidra y la manzana en Asturias. Es uno de los productores importantes y además ha tenido una sidra característica, esa sidra fuerte por su carácter. Los bebedores de tiempos pretéritos la valoraban muy por encima. El entramado sidrero está concentrado en la Comarca de la Sidra y Gijón. Carreño escapa de esa ubicación geográfica, pero tiene una ubicación importante».
Y también se mostró satisfecho de que continúen saliendo este tipo de publicaciones. «Es una gran satisfacción que aparezcan estos trabajos y siempre se agradecen las monografías locales, porque se hacen desde el cariño. En este caso además realizado por una profesional supone un motivo de celebración y es una obra que vamos a incluir en la bibliografía que va a ir a la Unesco», dijo.
Servirá para avivar el recuerdo de la manzana en la memoria colectiva», dice la autora.
Paloma García
El libro también cuenta con el apoyo municipal y en la presentación estuvo la alcaldesa, Amelia Fernández, que auguraba futuro en cuanto a las publicaciones. «No cabe duda que el patrimonio y potencial rural son recursos muy valiosos que solo se podrán mantener mientras haya personas que vivan en los pueblos. Siendo conscientes de lo que supone la cultura sidrera, tratamos con esta colaboración de aportar nuestro granito de arena para que no muera, ni caiga en el ostracismo una gran parte de nuestra historia», señaló la regidora.
La Asociación de Sidra Casera de Carreño anunció que continuará trabajando y ya piensa en poder organizar la habitual Degustación de Sidra Casera del mes de agosto, pendiente de la evolución de la pandemia.
Borja García, noticia publicada en La Nueva España.