Esta tecnología permitirá obtener información detallada sobre el proceso seguido en la elaboración del producto
Cinco elaboradores de sidra certificada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias comenzarán a aplicar la tecnología «Blockchain» para ofrecer información detallada sobre el proceso seguido en la elaboración del producto. La aplicación ya se puede utilizar con las marcas Valdeboides (Castañón), Valdornón (Menéndez) y Menéndez DOP Ecológica, mientras que próximamente se implementará en Ramos del Valle (Sidra Fran), Angelón DOP y JR DOP.
La aplicación blockchain es un proyecto impulsado por el Centro Tecnológico y el Consejo Regulador (CTIC), una colaboración enmarcada en la iniciativa Aldea 0.
El gerente del Consejo Regulador, Daniel Ruiz, ha subrayado que la herramienta permitirá obtener «información adicional muy valiosa sobre el producto», como el lote al que pertenece, en qué concejos se han recogido las manzanas, qué tipo de variedades se han utilizado con sus porcentajes y todas las fechas de la trazabilidad, informa Efe.
Cada vez son más los consumidores que se «sensibilizan» a tomar productos de la tierra
«La sidra asturiana tiene futuro», son palabras de Daniel Ruíz, gerente del Consejo Regulador D.O.P. (Denominación de Origen Protegida), destacando los 8,5 millones de kilos de manzana recogidos en la «gran cosechona», batiendo todos los récords, con lo que, dice Ruíz, eso ya fue, sin duda, una buena noticia para toda la cadena de valor. Se llevaron a cabo además, 4,1 millones de contraetiquetados de botellas.
Si echamos la vista atrás y buscamos cifras de referencia, no tenemos que remontar al año 2019, cuando la cosecha de manzana asturiana sumó casi 7,8 millones de kilos y se produjeron 4,8 contraetiquetados. Desde entonces y hasta hoy, la pandemia produjo un descenso importante en los precintos (más de un 30%), cifras que, por lo tanto, se han vuelto a recuperar. Daniel Ruíz incide en que cada vez son más los consumidores que se muestra proclives a tomar productos de la tierra, la sensibilidad ha ido a más.
Tampoco hay que perder de vista la producción de sidra espumosa o «brut», con un crecimiento de cerca de un 40% en el embotellado, se ha pasado de las 120.000 botella de esta variedad de sidra a las 160.000, y la gran mayoría de ellas salen fuera del Principado, se exportan a otras comunidades, incluso al extranjero.
El gerente del Consejo Regulador D.O.P. tiene claro que el precio de la botella de sidra va a subir, aunque remarca que es un tema que deberán de valorar y abordar lagareros y hosteleros, es una cuestión de oferta y demanda. Aunque las principales razones hay que buscarlas en la subida de los precios de la energía, de los hidrocarburos, el transporte, el vidrio o el corcho, con lo que todo se ha encarecido con lo que es lógico deducir que eso repercuta en el precio final.
La obra «Entre la excelencia y el vicio», basada en casi doscientos artículos periodísticos, se presentó ayer en el Polivalente de Candás.
Paloma García, Luis Benito, Amelia Fernández y Félix Muñoz, durante la presentación del libro en el Polivalente.
Lejos quedan los años en los que en Carreño había una pujanza histórica en la elaboración de sidra casera gracias a los más de diez mil manzanos que se acumulaban en la zona occidental del concejo. De todo aquel legado, que dejó una importante impronta en el concejo, quiere mantener el recuerdo la Asociación de Sidra Casera de Carreño, que ha editado un libro escrito por la profesora Paloma García en el que se abordan cerca de 200 artículos de prensa entre los años 1893 y 1950 para construir la historia de esta característica bebida y de su peculiaridad: ese sabor fuerte y ese color oscuro.
El libro fue presentado ayer en el Centro Polivalente de la Baragaña, con una amplia asistencia y sirve como una «enciclopedia» de las personalidades importantes en el mundo de la sidra en el concejo, así como de llagares, sidrerías o bares famosos en la época en la que se reunían los vecinos a degustar en compañía. También la autora se guarda un capítulo para la crónica negra, debido a los sucesos o fallecimientos que desencadenaban a raíz de reyertas y que durante unos años demonizaron la imagen de la sidra, explicaron ayer. Un trabajo de documentación que ha llevado cuatro años y que busca que perviva el recuerdo de lo importante que fue la sidra roja para el concejo, como expresa Paloma García: «Me gustaría que este dossier de prensa sirva como reclamo para avivar el recuerdo de la manzana y de la sidra de Carreño a la memoria colectiva».
La propia Paloma García avanzaba que han recopilado una serie de artículos desde 1893 hasta 1950. Ese año coincide con cierto declive en el sector a partir de la expropiación de muchas pumaradas en la zona o el trabajo de las nuevas generaciones en la industria, «por lo que bajaba el trabajo en casa».
La historia del concejo y de esta característica sidra también la conoce bien Luis Benito, director de la Cátedra Universitaria de la Sidra de Asturias de la Universidad de Oviedo, que ahondó en esos años de comienzos del siglo pasado: «Carreño es un municipio peculiar dentro de toda la historia de la sidra y la manzana en Asturias. Es uno de los productores importantes y además ha tenido una sidra característica, esa sidra fuerte por su carácter. Los bebedores de tiempos pretéritos la valoraban muy por encima. El entramado sidrero está concentrado en la Comarca de la Sidra y Gijón. Carreño escapa de esa ubicación geográfica, pero tiene una ubicación importante».
Y también se mostró satisfecho de que continúen saliendo este tipo de publicaciones. «Es una gran satisfacción que aparezcan estos trabajos y siempre se agradecen las monografías locales, porque se hacen desde el cariño. En este caso además realizado por una profesional supone un motivo de celebración y es una obra que vamos a incluir en la bibliografía que va a ir a la Unesco», dijo.
Servirá para avivar el recuerdo de la manzana en la memoria colectiva», dice la autora.
Paloma García
El libro también cuenta con el apoyo municipal y en la presentación estuvo la alcaldesa, Amelia Fernández, que auguraba futuro en cuanto a las publicaciones. «No cabe duda que el patrimonio y potencial rural son recursos muy valiosos que solo se podrán mantener mientras haya personas que vivan en los pueblos. Siendo conscientes de lo que supone la cultura sidrera, tratamos con esta colaboración de aportar nuestro granito de arena para que no muera, ni caiga en el ostracismo una gran parte de nuestra historia», señaló la regidora.
La Asociación de Sidra Casera de Carreño anunció que continuará trabajando y ya piensa en poder organizar la habitual Degustación de Sidra Casera del mes de agosto, pendiente de la evolución de la pandemia.
Borja García, noticia publicada en La Nueva España.
Paloma García presenta su investigación sobre una producción local que ha quedado reducida a la elaboración casera
«Ojalá este trabajo sirva para avivar el recuerdo de la sidra roja de Carreño»
Paloma García, Luis Benito, Amelia Fernández y Félix Muñoz.
Su sabor seco, fuerza alcohólica, color rojizo y rápido espalme hizo de la sidra de Carreño una bebida alabada y criticada a partes iguales. Bebida predilecta de los agricultores locales, cuya producción a día de hoy ha quedado reducida a la producción casera. Su historia se recoge en el libro ‘Sidra roja. Entre la excelencia y el vicio’, un trabajo de investigación llegado a cabo por la historiadora Paloma García Muñoz, e instigado por la Asociación Cultural de Sidra Casera de Carreño, con el apoyo e impulso del Consistorio, que ayer fue presentado en el centro polivalente de La Baragaña.
La investigación está basada en más de 180 artículos periodísticos publicados entre 1893 y 1950. Noticias, anuncios y esquelas que revelan la importancia de una bebida que cruzó fronteras, muy consumida a lo largo de toda la región y cuyos productores tuvieron una especial relevancia en el sector.
García hizo un repaso por los diferentes artículos, donde se destacan datos tan curiosos como que la sidra, en opinión de uno de los periodistas, está relacionada con el 90% de los sucesos que ocurrían en el concejo. Datos que para la autora demonizaban el consumo de este tipo de bebida.
«La bebida, alabada y criticada a partes iguales, se caracterizada por su sabor seco, fuerza y rápido espalme«
«Que este dossier sirva como reclamo para avivar el recuerdo de la manzana y la sidra de Carreño en la memoria colectiva», deseó la investigadora.
Con esta publicación, afirmó la alcaldesa, Amelia Fernández, «Carreño avanza dándole la importancia que tiene la historiografía en torno al consumo y producción de nuestra sidra. No cabe duda que el patrimonio y potencial rural son recursos muy valiosos que solo se pondrán mantener mientras haya personas que vivan en los pueblos». Luis Benito, director de la Cátedra Universitaria de la Sidra de Asturias de la Universidad de Oviedo, también destacó la importancia del concejo en el sector sidrero al contar con un producto «muy valorado por su fuerza y su carácter».
«Difícilmente podemos concebir un ámbito de sociabilidad sin que la sidra esté presente», afirmó. Anunció, además, que el libro pasará a engrosar la bibliografía de la candidatura que el Principado hará llegar a la Unesco para que la cultura sidrera sea declarada patrimonio inmaterial de la humanidad.
Alicia G.-Ovies, noticia publicada en El Comercio.