Cada vez son más los consumidores que se «sensibilizan» a tomar productos de la tierra
«La sidra asturiana tiene futuro», son palabras de Daniel Ruíz, gerente del Consejo Regulador D.O.P. (Denominación de Origen Protegida), destacando los 8,5 millones de kilos de manzana recogidos en la «gran cosechona», batiendo todos los récords, con lo que, dice Ruíz, eso ya fue, sin duda, una buena noticia para toda la cadena de valor. Se llevaron a cabo además, 4,1 millones de contraetiquetados de botellas.
Si echamos la vista atrás y buscamos cifras de referencia, no tenemos que remontar al año 2019, cuando la cosecha de manzana asturiana sumó casi 7,8 millones de kilos y se produjeron 4,8 contraetiquetados. Desde entonces y hasta hoy, la pandemia produjo un descenso importante en los precintos (más de un 30%), cifras que, por lo tanto, se han vuelto a recuperar. Daniel Ruíz incide en que cada vez son más los consumidores que se muestra proclives a tomar productos de la tierra, la sensibilidad ha ido a más.
Tampoco hay que perder de vista la producción de sidra espumosa o «brut», con un crecimiento de cerca de un 40% en el embotellado, se ha pasado de las 120.000 botella de esta variedad de sidra a las 160.000, y la gran mayoría de ellas salen fuera del Principado, se exportan a otras comunidades, incluso al extranjero.
El gerente del Consejo Regulador D.O.P. tiene claro que el precio de la botella de sidra va a subir, aunque remarca que es un tema que deberán de valorar y abordar lagareros y hosteleros, es una cuestión de oferta y demanda. Aunque las principales razones hay que buscarlas en la subida de los precios de la energía, de los hidrocarburos, el transporte, el vidrio o el corcho, con lo que todo se ha encarecido con lo que es lógico deducir que eso repercuta en el precio final.
Noticia publicada por Redacción COPE Asturias.