Jorge Prada, Universidad Complutense de Madrid: La ciencia náutica en el primer reinado de Felipe V (1700-1724): tradición, regeneración e innovación
El presente trabajo tiene por objetivo analizar y contextualizar las diferentes coyunturas experimentadas por la ciencia náutica en el marco cronológico establecido. Antes de la Guerra de Sucesión apreciamos un continuismo respecto al reinado de Carlos II, siendo los principales núcleos científicos en las fuerzas navales el Colegio de San Telmo de Sevilla y la Cátedra de Arte de Navegar y Cosmografía.
Este continuismo perduró durante la Guerra de Sucesión, donde las dificultades náuticas para la Monarquía borbónica eran manifiestas. No obstante, las adversidades no menguaron la preocupación por asegurar conocimientos científicos entre los individuos vinculados al mar. La documentación contenida en el Archivo General de Indias, y tomada como referencia para analizar esta coyuntura, así lo acredita.
Todo cambió al concluir el conflicto sucesorio, con los diferentes proyectos que Felipe V emprendió de la mano de José Patiño, que constituyeron años de regeneración del poder naval. Una importante novedad que entroncó con los saberes empíricos fue la fundación de la Academia de Guardiamarinas en 1717. Del seno de esta institución surgió una oficialidad instruida en modernos planes de estudio. No faltarán críticas a esta línea de actuación, como las esgrimidas por Antonio de Gaztañeta y su apuesta por una educación más práctica. Esta postura queda reflejada en sus reflexiones contenidas en la documentación consultada en el Archivo Histórico Nacional. Se trataba de un choque entre “la experiencia” que tradicionalmente instruía a los pilotos durante sus travesías, representada en Gaztañeta, y los innovadores planes de estudio concebidos para formar a la oficialidad del XVIII. Pese a todo, el cambio respecto al siglo barroco es innegable. Con esta Academia, además, la Corona tuvo un centro de instrucción dependiente únicamente de sus decisiones. Se trata de una importante diferencia con el Colegio de San Telmo, dependiente de la Universidad de Mareantes.
El prototipo marino-científico surgido de la Academia implicó una importante transformación, reflejada en la documentación. Estudiando los fondos indianos apreciamos que los exámenes para servir como pilotos de Indias desaparecen tras 1717, fruto de la nueva situación. En adelante, serían los oficiales de la Armada los encargados de marcar el rumbo a seguir. El nuevo contexto no implicó el cese de la actividad del Colegio de San Telmo y diferentes impresos vinculados a la institución así lo reflejan. De hecho, investigamos uno de ellos para acercarnos a la realidad instrumental de los pilotos. Se trata de Compendio de la arte de la navegación, publicado por Pedro Manuel Cedillo en 1717 y accesible mediante la Biblioteca Digital Hispánica.
Concluimos destacando la convivencia de diferentes centros de enseñanza: el Colegio de San Telmo y la Academia de Guardiamarinas. Esta situación supuso la inexistencia de un monopolio de la Corona respecto a la instrucción científica en la Armada. Igualmente, señalamos la sucesión de diferentes etapas respecto a los saberes empíricos navales, siendo la Guerra de Sucesión un condicionante clave. Por último, son patentes los cambios experimentados, si bien no hubo una ruptura con el conocimiento precedente.
Claudia Lora, Universidad de Cádiz: Del “mundo cerrado”, ¿al “universo infinito”? Imágenes de la ciencia en los almanaques dieciochistas del sur de Europa
El género del almanaque, en virtud de los contenidos utilitarios que ofrece, ha estado ligado desde sus comienzos al discurso científico, en particular al saber astronómico-astrológico de raíz aristotélico-tolemaica. Las referencias a la filosofía escolástica, así como a la cosmografía esbozada por Claudio Tolomeo en torno al siglo II d.C., son una constante en los pronósticos astrológicos, que por lo general constituyen un reflejo del “mundo cerrado” característico del paradigma científico pre-moderno. Sin embargo, durante el siglo XVIII, la crisis de la astrología judiciaria unida al desarrollo de la llamada “Revolución científica”, favorecen la inserción en el almanaque de imágenes tocantes al “universo infinito” del que hablaba Alexandre Koyré en un conocido ensayo. Esta comunicación pretende ahondar en las tensiones existentes en los almanaques publicados en el sur de Europa (España, los Estados italianos y Portugal) entre la antigua y la nueva ciencia, mostrando de qué manera ambas se reflejan, y tratando de demostrar si, al igual que ocurrió en otros países como Inglaterra, este género actuó como vía de difusión de las modernas teorías científicas o si, como se intuye, el pronóstico meridional se caracteriza por el conservadurismo en el tratamiento de dicha materia. El análisis abarca almanaques pertenecientes a diversas tipologías textuales, tanto literarias como didácticas o misceláneas.
Ariel Giménez, Ludwig Maximilian Universität München: Física y metafísica del vacío en la obra de Feijoo
Feijoo ingresa en la discusión sobre la “existencia del vacío”, es decir, aquellos filósofos de la naturaleza que niegan dicha existencia (Vacuístas) y aquellos que la afirman (Plenistas). El trasfondo filosófico que Feijoo comienza a analizar en el Teatro Crítico Universal tiene como contrapartidas tanto la filosofía aristotélica como la cartesiana (particularmente en el Discurso 13 del Tomo quinto). Uno de los puntos más apropiados para analizar la existencia vacío lo constituye lo en la época de Feijoo se solía denominar “máquina neumática”. Ante una amplia gama de experimentos físicos (por ejemplo: procesos de condensación y rarefacción; ensayos con mercurio) con los que contaba para su análisis, el monje benedictino plantea una nueva comprensión del vacío por medio de argumentos deductivos que implican una distinción clara y sutil entre “vacío diseminado” y “vacuidad”. Además se debe agregar a sus argumentos el apoyo que había encontrado en Francisco Bayle para refutar las mencionadas pruebas de rarefacción y condensación a través de una crítica al argumento de la “extensión de la materia”. Lo interesante de estos argumentos de Feijoo es que intenta probar una posible existencia del vacío, o al menos demostrar que no hay argumentos razonables para considerar que un cierta imposibilidad del vacío, no a través de demostraciones matemáticas, lo que haría de la confrontación con los aristotélicos una demostración desde otro campo de la ciencia, sino más bien apela a la lógica deductiva, sumando los ejemplos de experimentos de la época para invalidar los argumentos aristotélicos.
A esto debería sumarse un análisis suntuoso de la existencia del vacío por medio de la temática acerca del “peso del aire” (especialmente en el Discurso 11 del Tomo segundo). En relación a esto se debe mencionar que el conocimiento de Feijoo de las filosofías naturales de Galileo y Torrizeli, así como también el pensamiento de Boyle le permiten no solamente analizar el problema del vacío de manera más eficiente, sino también le permite incorporar en la discusión en lengua española una seria crítica a lo que él mismo denominó “antiguas máximas” que reducen notablemente la incorporación de “nuevos descubrimientos científicos” en tierras españolas. Tanto en relación a los experimentos conocidos del tubo cerrado con agua, así como la prueba del peso del aire y la extracción del aire con la máquina del vacío, le permiten a monje detallar el experimento para poder mostrar que no hay argumentos para mostrar que el vacío es
imposible; la prueba irrefutable de que el aire pesa conduce proporcionalmente a mostrar que el vacío no parece ser imposible. Así mismo Feijoo invierte el argumento de los antiguos mostrando que las pruebas de la imposibilidad del vacío mostraban en realidad el peso del aire.
No cabe duda que Feijoo, bajo un conocimiento exhaustivo de la ciencia y filosofía natural de su época y de las épocas pretéritas puede, con un enorme espíritu crítico- ilustrado, que los dogmas científicos y filosóficos deben ser puestos nuevamente bajo la lupa de los nuevos avances en las ciencias físicas. Para este fin es de vital importancia la crítica que Feijoo realiza especialmente a los argumentos metafísicos de los antiguos.
Daniel Crespo, Universidad Complutense de Madrid / Fundación Juanelo Turriano y María Jesús Rosado, Universidad Politécnica de Madrid: La hidráulica en la España de Feijoo
En la carta XXXI de las Cartas eruditas y curiosas, titulada “Sobre el adelantamientos de las ciencias y artes en España…”, Feijoo advirtió de los avances que recientemente “los extranjeros” habían dado en la hidráulica. Subrayó que estos conocimientos tenían numerosas y determinantes aplicaciones prácticas como prevenir riadas, mejorar los abastecimientos de las ciudades o los riegos de las tierras. Feijoo citó los novedosos tratados sobre hidráulica fluvial del italiano Domenico Guglielmini (1655-1720) o las exitosas obras hidráulicas que realizó el matemático e ingeniero Claude Antoine Couplet en Coulanges-la-Vineuse, para demostrar las “infinitas comodidades” que podían extraerse de la recepción y desarrollo de estos saberes.
Aprovechando uno de los objetivos de investigación de un proyecto I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación concedido en 2021 y dedicado al agua en el siglo XVIII español, no solo enmarcaremos estas opiniones de Feijoo y la concepción del conocimiento científico que las sustentaba, sino que abordaremos la situación de la hidráulica en la España del siglo XVIII en el contexto europeo. Las citadas líneas de Feijoo reflejan una opinión compartida en crecientes sectores de las elites sobre el retraso de la hidráulica en la España de mediados del siglo XVIII. Fue además un periodo en que la literatura europea realizó destacadas aportaciones, en ocasiones revolucionarias, tanto en la arquitectura hidráulica como en la hidrodinámica. Destacaremos las iniciativas y las estrategias que se emplearon en España y en las que se confió para modernizar los conocimientos hidráulicos y quienes las impulsaron (subrayando de manera especial las empresas promovidas desde las más altas instancias políticas). Del mismo modo, apuntaremos los trabajos de divulgación hidráulica que se llevaron a cabo. La predicada importancia de la gestión, explotación y uso del agua, su trascendencia práctica para la mejora del campo y las condiciones de vida, advertida por Feijoo, hizo que se ensayaran obras e iniciativas para difundir los saberes hidráulicos más allá de restringidos ámbitos eruditos o profesionales.
Jesús Jimeno-Borrero, Universidad Rey Juan Carlos / Universidad de Huelva: El largo siglo XVIII en España: una relectura antiliberal de la libertad de imprenta gaditana
El estudio del panfleto de Karl Ludwig von Haller resulta de interés por cuanto supone la relectura contrarrevolucionaria de un texto que supuso el primer paso en el constitucionalismo liberal español. El Análisis de la Constitución Española se desarrolla como un folleto relativamente breve que expresa el pensamiento antiliberal de un determinado período y que nos permite adentrarnos en el estudio de las claves que introdujo el proceso constitucional a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. El publicista suizo elabora un discurso critico con la libertad de imprenta por cuanto considera que la misma está destinada únicamente a propagar las ideas liberales de la “secta impía” frente al orden natural de las cosas dada por Dios, contraviniendo los valores heredados del Antiguo Régimen.