El Índice de Producción Industrial (IPI) relativo al mes de octubre confirma el deterioro de la coyuntura industrial y las perspectivas de cierre de año, tanto a nivel nacional como, con mayor intensidad, en las regiones de la cornisa cantábrica.
Con la última información coyuntural disponible, el IPI acumula hasta octubre retrocesos reales, de magnitud moderada para el conjunto nacional (-0,9%) y más acentuados en la cornisa (-5,8% en Cantabria, región con la evolución más desfavorable).
El análisis por ramas confirma que el comportamiento más dinámico corresponde a los bienes de equipo (5,3% acumulado hasta octubre en España) mientras los bienes de consumo han crecido únicamente en el País Vasco (6,4% hasta septiembre) frente al retroceso de Cantabria y Asturias y el estancamiento registrado a nivel nacional.
Tal y como ya habíamos anticipado, la evolución y perspectivas más desfavorables corresponden a la rama de energía, con caídas muy significativas hasta octubre en el País Vasco (-27%) y Asturias (-22,5%).
Nuestras predicciones anticipan un deterioro de la actividad industrial, más acentuado en la cornisa cantábrica como consecuencia de la evolución adversa de las ramas de energía y bienes intermedios.
Por lo que respecta a los precios industriales, Asturias acumula hasta octubre importantes descensos reales del IPRI (-17,6%), mucho más destacados de los estimados durante el mismo período a nivel nacional (-4,3%) y en el resto de la cornisa (-7,7% en Cantabria y -6,7% en el País Vasco). En este contexto se espera que los precios industriales cierren el año 2023 con tasas interanuales negativas tanto en España como en la cornisa cantábrica.
El Indice de Cifra de Negocios en la industria, tras el empeoramiento registrado durante los últimos meses, acumula hasta septiembre tasas negativas a nivel nacional (-1%), mientras en la cornisa cantábrica el País Vasco se confirma como la única región con evolución y perspectivas favorables.