Flash_AS Nº119_5/2022

En un entorno de elevada incertidumbre las perspectivas de crecimiento del PIB regional de Asturias para el presente año se sitúan en torno al 4,4% con especial dinamismo de la actividad de construcción. Si bien se mantienen tasas de crecimiento positivas, algunos indicadores coyunturales muestran síntomas de ralentización y otros se ven afectados por la tendencia alcista de los precios.

En el sector industrial, el primer trimestre se ha cerrado con crecimientos del Índice de Producción Industrial, cuya tasa interanual acumulada hasta marzo se sitúa en 10,8% según SADEI y 6,7% según el INE.

En el ámbito del sector servicios destacan las elevadas tasas interanuales registradas por los principales indicadores turísticos (movimiento de pasajeros aéreos, viajeros y pernoctaciones en hoteles), si bien es necesario tener presente que el período de referencia con el que se comparan son meses de 2021 afectados por las limitaciones de actividad asociadas a la pandemia por covid.

Los indicadores del mercado laboral regional mantienen una evolución favorable, con importantes descensos interanuales del paro (en el primer trimestre el paro estimado por la EPA acumula -16,5% mientras hasta el mes de abril el paro registrado acumula una tasa de -22,5% y las contrataciones registradas 26,1%). 

Tal y como habíamos anticipado los principales síntomas de debilidad en la economía regional aparecen asociados a los indicadores de consumo. Durante el primer trimestre se acumularon descensos en el consumo de electricidad, tanto global como para usos industriales, con tasas de -11,1% y -12,8% respectivamente y en el caso de los índices de ventas se observa un impacto negativo de los incrementos de precios que previsiblemente se prolongará los próximos meses. Como consecuencia, empeoran las expectativas de cierre de año que anticipan un estancamiento para el índice de ventas general y un retroceso próximo al 2% para el índice relativo a alimentación.


   Enviar artículo en formato PDF