Flash_AS Nº117_3/2022

En un contexto de gran incertidumbre los organismos dedicados a la prospectiva estamos revisando a la baja las expectativas de crecimiento económico para el presente año. En el caso de la economía asturiana nuestras últimas previsiones anticipan un crecimiento de 4,8% para el PIB regional, correspondiendo las mejores perspectivas a la actividad constructora cuya tasa en 2021 ha sido negativa.

Los indicadores coyunturales disponibles para 2022 son todavía escasos y muestran comportamientos dispares. Así, los Indices de Producción Industrial elaborados por SADEI y el INE han iniciado el año con crecimientos, que previsiblemente se atenuarán en los próximos meses, si bien nuestras perspectivas de cierre de año son positivas. En el caso de los principales indicadores de servicios (movimiento de pasajeros aéreos, viajeros y pernoctaciones en hoteles), las elevadas tasas de variación interanual registradas deben ser analizadas con cautela ya que la referencia de comparación son meses de 2021 fuertemente afectados por las limitaciones de movilidad asociadas a la pandemia por covid.

Los comportamientos más negativos corresponden a algunos indicadores de demanda (consumo de electricidad, tanto global como para usos industriales, matriculación de turismos, índice de ventas de alimentación) que previsiblemente se seguirán viendo afectados por las importantes subidas de precios.


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