El Índice de Producción Industrial (IPI) del mes de noviembre refleja el deterioro de la coyuntura industrial, especialmente en las regiones de la cornisa cantábrica. Según nuestras últimas predicciones, este deterioro se traduce en tasas interanuales negativas en el cierre de 2023 (-5,7% en Cantabria) y se atenuarán a lo largo de 2024, manteniéndose el signo negativo.

El análisis por ramas confirma que el comportamiento más dinámico corresponde a los bienes de equipo (5,4% acumulado hasta noviembre en España) mientras los bienes de consumo han crecido únicamente en el País Vasco (6% hasta noviembre) frente al retroceso de Cantabria y Asturias y el estancamiento registrado a nivel nacional.

La evolución y perspectivas más desfavorables corresponden a la rama de energía, con caídas muy significativas hasta octubre en el País Vasco (-27,1%) y Asturias (-21,5%) frente a las tasas positivas de Cantabria, que previsiblemente se atenuarán en 2024.

Por lo que respecta a los precios industriales, Asturias acumula hasta noviembre importantes descensos reales del IPRI, mucho más intensos que los estimados durante el mismo período a nivel nacional (-4,6%) y en el resto de la cornisa cantábrica. En este contexto se espera que los precios industriales prolonguen su descenso durante 2024.

El Indice de Cifra de Negocios en la industria, tras el empeoramiento registrado durante los últimos meses, acumula hasta octubre tasas negativas a nivel nacional (-1%), mientras en la cornisa cantábrica el País Vasco se confirma como la única región con evolución y perspectivas favorables.